Detenidos 15 miembros de una banda muy peligrosa que asaltaba a traficantes de marihuana

Una operación conjunta de la Guardia Civil de Cullera y la Policía Nacional de Alzira se ha saldado con la desarticulación de una peligrosa banda de traficantes que asaltaba a otros grupos de delincuentes que cultivaban y vendían marihuana en las comarcas de la Ribera y la Safor.

Tras seis meses de arduas investigaciones, los agentes de ambos cuerpos detuvieron en dos fases a 15 presuntos integrantes del grupo criminal y les intervinieron 200 plantas de marihuana, 400 gramos de hachís, 10 gramos de cocaína, una escopeta, una pistola, 25.000 euros, una placa policial y aparatos utilizados para cultivar cannabis.

Las investigaciones comenzaron en octubre de 2020, cuando un grupo de encapuchados atacó y robó una importante cantidad de dinero a cuatro individuos que se habían citado con unos traficantes en un paraje de Carcaixent para comprarles marihuana.

Los equipos de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cullera y Sueca lograron identificar a varios de los asaltantes, que ya estaban siendo investigados por la Policía Nacional de Alzira, por lo que ambos cuerpos formaron un equipo conjunto de agentes para coordinarse en las pesquisas y detener a los traficantes.

La especialidad de la banda desarticulada eran los 'vuelcos' (asaltos a otros traficantes) para robar marihuana y dinero a otros grupos, aunque también tenían cultivos de cannabis. Los individuos detenidos actuaban de forma muy organizada, con reparto de funciones delictivas, y utilizaban armas de fuego para intimidar a las víctimas. Cuatro de ellas resultaron heridas en los asaltos.

En la primera fase de la operación, los guardias civiles y policías detuvieron a siete presuntos miembros de la banda y registraron ocho domicilios en Manuel, Carcaixent y Algemesí. El resto de implicados fueron apresados entre el 23 y 30 de marzo en Carcaixent durante la segunda fase de la operación, según informaron fuentes judiciales. Los cabecillas del grupo criminal ingresaron en prisión. Uno de ellos tenía una de las armas de fuego en su casa.

Las investigaciones se vieron dificultadas porque las víctimas no presentaban denuncias, pero los agentes lograron esclarecer cuatro 'vuelcos' cometidos por la banda en Carcaixent, Beniarjó y l'Énova.