«No voy a devolver a mi hija a España»

La madre, de 25 años, alega: «No he secuestrado a mi hija. La he recuperado. Querían que me olvidara». Sin embargo, no niega que dos hombres que la acompañaban le propinaron una paliza a José Manuel Muñoz. El padre en su momento declaró que le asaltaron a la fuerza y le amenazaron con una pistola para llevarse a la pequeña Saray. «Hubo golpes por ambas partes. A mi padre le rompieron la nariz», dice Josephine.

El mismo día en el que se fueron con la menor, José Manuel interpuso una denuncia contra su exmujer por la presunta sustracción ilegal de la niña. El juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Moncada dictaminó en el auto de diligencias previas suspender el ejercicio de la patria potestad y de la custodia de la menor a su madre y otorgárselas a José Manuel. Además, también resolvió que la pequeña debería regresar inmediatamente a España y tendría ser entregada a su padre. El juzgado de Moncada también dilucidó que tanto Josephine como su padre y sus hermanos deberían acudir a declarar en calidad de investigados por un presunto delito de sustracción de menores y de lesiones. Pero no ha sido así. Previamente a estos hechos, la niña tenía orden judicial de no salir de España.

Este miércoles, ambos tenían que comparecer en el juzgado para continuar con una causa abierta por el régimen de visitas de la niña, anterior al momento en el que Josephine se la llevó a Francia. Sin embargo, la mujer dice que no acudirá a la vista: «Mi abogado me ha dicho que no es importante». Ella argumenta que el auto que indica que debe devolver a Saray a España con su padre se trata únicamente de diligencias previas y que no hay una sentencia firme. «Todavía no he perdido mis derechos como madre. Confío en que la Justicia me dé la custodia exclusiva de mi hija», mantiene.

Desde Tavernes Blanques, José Manuel también lucha porque la pequeña Saray regrese a su lado. Sin embargo, está decepcionado porque el jueves tenían una vista en Montpellier para dilucidar que el caso era competencia de los juzgados españoles y la custodia de Saray y la causa pendiente de la presunta sustracción de la menor se resolvería en el juzgado de Moncada. «He ido cuatro veces a Francia y me la han cancelado estando allí. Era mi esperanza para poder recuperar a mi hija», dice el padre.

José Manuel tiene en su foto de perfil una fotografía de su pequeña en la que se puede leer: «Justicia para Saray». «Estoy muy nervioso. Tenía esperanzas de que pudiera estar conmigo antes de final de año. Ni siquiera puedo hablar con mi hija por teléfono. Lo estoy pasando fatal», argumenta el padre profundamente abatido. Medio año después de que Josephine se llevara a la menor a Francia, la batalla legal entre ambos progenitores continúa.