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«Si lo hubiesen encarcelado por lo que hizo, hoy tendría a mi hija»

«Si lo hubiesen encarcelado por lo que hizo, hoy tendría a mi hija»

Acusación particular. La madre de Marta Calvo rompe el silencio en una red social y asegura que luchará hasta el final para que el presunto autor del crimen «no vuelva a ver el sol»

Javier Martínez

Valencia

Viernes, 6 de marzo 2020, 00:20

Cuando están a punto de cumplirse cuatro meses del crimen de Marta Calvo, la madre de la joven ha decidido romper el silencio en una red social y hacer notoria su lucha para que el presunto homicida «no vuelva a ver el sol». Marisol Burón muestra su desconfianza en la justicia desde que se enteró de que Jorge Ignacio P. J., el narcotraficante acusado del crimen, se encontraba en libertad provisional cuando mató a Marta, presuntamente, y descuartizó el cadáver.

«Si en su día a ese individuo lo hubieran encarcelado por lo que hizo, hoy tendría a mi hija conmigo», afirma la mujer con indignación. Como ya informó este periódico, el delincuente colombiano salió en 2018 de prisión y se encontraba en libertad provisional al recurrir su condena de tres años y tres meses de cárcel por un delito de tráfico de drogas. Tras ser detenido por la Policía Foral en una vivienda de Pamplona, junto a otros tres traficantes, el narco afincado entonces en Gandia ingresó en la cárcel en octubre de 2017 y fue juzgado un año después por la Audiencia Provincial de Navarra por trasladar un alijo de cocaína desde un lugar de Valencia a Pamplona.

Tanto la madre de Marta como el psicólogo Mariano Navarro, portavoz de la familia, consideran que la «desgraciada justicia» ha propiciado que España se convierta en un «refugio de criminales libres de hacer lo que les dé la gana sin miedo a consecuencia alguna», mientras la sociedad está frustrada con esta «miserable realidad» de víctimas olvidadas y familias rotas.

El detenido provocó la muerte de dos jóvenes y puso en riesgo la vida de otras ocho mujeres, según las investigaciones

Pero Marisol no se rinde pese al vacío que siente por la muerte de su hija: «No vamos a parar hasta conseguir lo que queremos. Estamos trabajando para ello», asegura en referencia a su intención de que Jorge Ignacio permanezca en prisión «hasta el último día de su vida».

También recuerda que Marta tenía que haber cumplido 26 años el día 5 de marzo (ayer), y le dedica unas palabras muy emotivas: «Hola mi princesa. Hoy, tu cumple, el cielo estará de fiesta porque así eres tú, alegre y divertida, y a tu lado no hay tristeza. Se me hace muy duro pasar el día sin ti al igual que otros muchos. Te hecho tanto tanto de menos. Cada día que pasa siento más tu ausencia».

La madre de la víctima rememora en otro párrafo la fiesta sorpresa que celebraron el año pasado el día del cumpleaños de la joven. «Vino toda la familia sin tú saberlo y me pregunto si tenía que ser así porque sería el último cumpleaños», señala Marisol, aunque matiza que la separación ahora entre madre e hija es solo física y no emocional.

«Vas a recibir todo el amor de toda la gente, en especial de tu abuelo al que tanto quieres, y toda España está contigo. Tú vive feliz y estate tranquila porque el que te ha apartado de nosotros lo va a pagar muy duro», asevera otra vez con respecto a la larga condena de cárcel que pedirá la acusación particular.

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Acusado de diez delitos

Según las investigaciones de la Guardia Civil y la Policía Nacional, Jorge Ignacio P. J. provocó la muerte de dos jóvenes, Marta Calvo y Lady Marcela, por sobredosis de cocaína al introducir pequeñas piedras de droga en los genitales de las víctimas, sin su consentimiento, cuando mantuvo relaciones sexuales con ellas.

Tras esta hipótesis policial, los investigadores acusan ahora al narcotraficante de tres delitos de homicidio, uno de ellos en grado de tentativa. Este último corresponde a otra cita sexual con una mujer joven que se negó a que el individuo le introdujera cocaína en sus genitales.

Además, la Guardia Civil atribuye a Jorge Ignacio otros siete delitos contra la libertad e indemnidad sexual del mismo número de mujeres, cuyas declaraciones figuran en el sumario, que sobrevivieron a la peligrosa práctica sexual. El detenido puso en serio riesgo sus vidas por el «afán egoísta de satisfacer sus inclinaciones sexuales», según consta en las diligencias del caso.

Y el Juzgado de Instrucción número 14 de Valencia mantiene abierta la investigación por la muerte de Arliene R., otra prostituta que falleció en el hospital tras mantener relaciones sexuales con el presunto homicida en una casa de citas de la Gran Vía Marqués del Turia.

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