![Violaciones a menores en la Comunitat Valenciana | Expertos alertan del auge de las violaciones en manada a menores en la Comunitat](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202205/19/media/cortadas/efe-RBkJoUb5qo0ry72vhGLoPKO-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
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La detención de cinco menores por la presunta violación grupal a dos niñas de 12 y 13 años en Burjassot pone el foco, tristemente una vez más, en el problema de las agresiones sexuales en manada (aquellas en las que dos o más agresores ... vulneran la libertad sexual de la víctima). Es una lacra que, según indican los datos, va en aumento.
Las agresiones en grupo no aparecen reflejadas como tal en las estadísticas que maneja el Ministerio del Interior o la Fiscalía. Son los estudios de asociaciones que asisten a menores los que arrojan algo de luz sobre el problema. La Fundación Anar es una de ellas y estima que en 2018 las agresiones en manada suponían ya un 10,5% de las sufridas por niños y adolescentes.
Son cifras, detallan desde Anar, aplicables en la Comunitat, que aparece como la segunda región de España con una mayor incidencia en los delitos contra la libertad sexual que padecen los menores. Esta proporción supone una media aproximada de doce violaciones grupales cada año investigadas en nuestra región con víctimas menores, pero no todas trascienden a la luz pública.
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Esa tendencia al alza de las manadas la constata también Joaquim Bosch, magistrado valenciano y voz de la asociación Juezas y Jueces por la Democracia. «En los últimos tiempos están llegando cada vez más violaciones grupales a los juzgados», alerta.
Los autores, ahonda Bosch, «suelen ser menores o adultos bastante jóvenes». Desde su experiencia, hay dos razones que explican este incremento. En primer lugar, «el acceso libre en internet a todo tipo de pornografía, entre la que se encuentra, de modo destacado, esta forma de agresión sexual».
En segundo lugar se refiere a las nuevas tecnologías de la comunicación. «Permiten la difusión posterior de las imágenes que graban los autores, que es una conducta que forma parte a menudo de estos rituales». Las violaciones grupales son una forma de agresión contra las mujeres «cada vez más presente y vinculada a los cambios sociales que requiere de una adecuada atención criminológica».
El incremento de casos también lo percibe Beatriz de Mergelina, presidenta del Centro de Ayuda a Víctimas de Agresión Sexual (CAVAS) en Valencia. «Hay un aumento de agresiones grupales, especialmente en edades próximas a la mayoría de edad». Los entornos más habituales son «las fiestas de Halloween, fin de año, cumpleaños, fin de curso…».
Suelen ser en encuentros colectivos en los que «no siempre van los conocidos'' y está muy asumido que en la fiesta hay alcohol y a veces droga. Esto puede desinhibir y lo que a lo mejor no haría un chico en solitario lo hace en grupo». Está muy presente, detalla, la sumisión química, con víctimas drogadas «con sustancias que sacan fácilmente de internet o del botiquín de la abuela». Además «son difíciles de detectar a no ser que la víctima vaya rápidamente al hospital».
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Hay además «una sumisión oportunista, aquella en la que se aprovechan de que la chica ha bebido más de la cuenta y se encuentra en un estado vulnerable». Según la experta, puede haber incluso más casos de los que se denuncian «por el temor, vergüenza o confusión» que muchas veces atenaza a la víctima.
La psicóloga al frente de CAVAS detecta «una sobrevaloración de la sexualidad. Los jóvenes empiezan antes con relaciones. Y un estudio ya sitúa en los 8 años la edad en la que los niños tienen su primer contacto con la pornografía». Se ha convertido en algo «muy habitual por las nuevas tecnologías» con edades «todavía inmaduras, sin educación ni formación sexual como para asimilar» lo que están viendo.
Existe además otra una tendencia paralela y también creciente en nuestra región: la de quedadas de menores para mantener sexo en grupo, un contexto de las relaciones que, si no es entendido con la suficiente madurez respecto al consentimiento por parte de los participantes, puede desembocar en el daño y el delito.
Lo explica Juan Molpeceres, abogado que conoce muy bien la realidad de los menores. Tiene experiencia tanto en defensa como en acusación particular en procedimientos penales de adolescentes y asesora al equipo de medidas judiciales de medio abierto del Ayuntamiento de Valencia. «Abogados valencianos que trabajamos con la infancia hemos detectado una proliferación de encuentros sexuales grupales entre adolescentes», explica.
Según desgrana, «parece que es una práctica que se ha generalizado. Y ello genera situaciones en ocasiones comprometidas, puesto que hay casos en los que puede entenderse que no hay un consentimiento libremente prestado, sino que está condicionado por la presión del grupo».
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Para el jurista valenciano, «lo importante en estos casos de sexo en grupo es ser aún más cuidadosos a la hora de confirmar la existencia y el mantenimiento, durante todo el acto, del consentimiento por parte de todos los intervinientes».
Y según advierte, «los adolescentes, en general, no son excesivamente cuidadosos a la hora de confirmar dicho consentimiento». Desde su experiencia, «el talón de Aquiles de la mayoría de estas conductas que acaban en los tribunales es que no hay una constatación suficiente de que se presta el consentimiento».
De Mergelina corrobora este fenómeno. «Hemos tenido casos de chicas muy jovencitas, de 13 años, que quedan con alguien por las redes sociales para una relación sexual voluntaria y luego aparecen dos o tres de 15 o 16 años». Ellas, «siendo menores, no han podido prestar su consentimiento».
Sólo en el último año, y en la provincia de Valencia, en CAVAS han atendido a media docena de víctimas de agresiones sexuales grupales «y en varios casos con sumisión química de por medio», con el perfil de «adolescentes en fiestas». Entre enero y lo que llevamos de año hay tres o cuatro víctimas de más de un agresor.
Según la Fundación Anar, «los casos de violaciones grupales a menores de edad no son un fenómeno aislado. Cada vez se producen en mayor número, con más frecuencia y son más graves».
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