Un asesino anda suelto. El arresto en Burjassot de un prófugo hondureño buscado por asesinar a balazos al miembro de una banda rival, además de intentar secuestrar al testigo protegido de una operación contra su grupo delictivo, ha quedado en agua de borrajas. El juzgado de instrucción central número dos de la Audiencia Nacional se ha visto obligado a dejar en libertad a José Elías C. P., un joven detenido hace unos meses en Burjassot y sobre el que pesaban unas contundentes acusaciones que le hacían ser buscado por Interpol: autor de un homicidio doloso en su país (acabó con la vida de un motorista perteneciente a otra 'mara', contra el que descargó todas las balas de una pistola, según la investigación), procesado por el intento de rapto del integrante de otro grupo delictivo en Honduras y con una orden de busca y captura internacional.
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La puesta en libertad se ha producido al no poderse llevar a cabo el proceso de extradición que la Justicia española había iniciado tras su arresto en la Comunitat. El individuo se hallaba preso en la cárcel de Soto del Real. Sin embargo, fuentes de la Audiencia Nacional señalaron a LAS PROVINCIAS que Honduras ha dejado pasar los dos meses preceptivos para llevar a cabo este proceso sin enviar la documentación necesaria para llevar a cabo el proceso. Y la Justicia no ha tenido más remedio que dejar en libertad al sicario buscado por Interpol.
Como ya adelantó en exclusiva LAS PROVINCIAS, en esta historia hay incluso otra situación mucho más rocambolesca. El prófugo y detenido fue inicialmente considerado víctima. Así ocurrió cuando inicialmente denunció en Burjassot a un policía por golpearle durante un cacheo. El joven pasó a ser considerado víctima. Incluso Delegación del Gobierno anuló la orden de expulsión iniciada contra él. Y el consulado de su país salió en su defensa. De aquella intervención lo que surgió es un expediente disciplinario para un agente de Rocafort, con varias condecoraciones por sus servicios, que sigue en curso. Valencia Acull denunció los hechos. Hasta que todo dio un vuelco.
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Arturo Checa
La supuesta víctima pasó a ser en realidad un sicario asesino. El individuo fue detenido poco después de nuevo en Burjassot durante una identificación tras una pelea. Y saltó la alerta: una requisitoria de busca y captura de Interpol por homicidio doloso para José Elias C. P.
Ahora, su paradero es un misterio. Desde la Audiencia Nacional no supieron precisar este jueves si el juzgado de instrucción central número dos ha dictado algún tipo de medida cautelar para evitar que el aún prófugo pueda salir del país, como comparecer periódicamente en algún juzgado o comisaría. Sería la única medida posible, ya que el individuo va indocumentado, o bien con doumentación falsa, tras salir de su país después de ser buscado por la Justicia hondureña por el asesinato de un miembro de una banda rival y el intento de secuestro de un testigo protegido en una causa abierta contra el grupo delictivo de José Elias.
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