La Guardia Civil de Castellón aborta una 'rave' en una base militar

Como las instalaciones militares tienen acceso por el municipio de El Toro, las patrullas de la Guardia Civil de Castellón vigilaron la carretera CV-240 y se coordinaron con la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel para montar el operativo de vigilancia en el límite de las dos provincias.

La convocatoria de la fiesta se difundió a través de las redes sociales. Según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, en un principio acudieron una quincena de personas en seis coches a la base abandonada, pero el operativo de la Guardia Civil impidió el acceso de más vehículos.

Los primeros asistentes a la 'rave' comenzaron a marcharse sobre las diez de la noche del sábado tras enterarse de que los controles de la Guardia Civil impedían el acceso de vehículos a las instalaciones militares.

En 2016, un centenar de personas ocuparon la antigua base militar y acamparon en una explanada en otra fiesta ilegal con potentes altavoces y equipos de música. El bullicio de los asistentes y el tráfico de caravanas, camiones y turismos en la carretera CV-240 alteró la tranquilidad de los senderistas y vecinos de El Toro y Abejuela, dos pueblos que suman unos 300 habitantes.