El fiscal pide custodiar el castillo hinchable de Mislata para esclarecer si hubo delito

Tal y como han confirmado fuentes jurídicas a LAS PROVINCIAS, el ministerio público ha hecho esta petición al juzgado en una diligencia con la que persigue preservar el estado del castillo, las cuerdas y los anclajes empleados en el montaje de la atracción. El ministerio público pide al juzgado que custodie todo este material. La importancia de esta diligencia planteada por el fiscal no es baladí: las piezas de convicción son los elementos probatorios que se emplean en una instrucción judicial y en un juicio para determinar la posible comisión de un delito o la existencia de responsabilidad penal.

Por ahora ninguno de los informes, sobre todo el realizado por el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, ha señalado la posible existencia de responsabilidad punible. En el documento que realizaron los especialistas de la Policía Nacional sobre lo sucedido sí se señalaba la existencia de cuerdas deterioradas, así como el hecho de que el castillo estuviera anclado a una farola, unos árboles y un banco.

En la causa están personadas ya, como futuribles acusaciones particulares de la posible aparición de una conducta delictiva, las familias de las dos pequeñas fallecidas en el accidente. En la causa incorporada ya al juzgado de instrucción número cuatro de Mislata aparecen los testimonios de no pocos progenitores que señalaron cómo el castillo no se encontraba anclado en su lado derecho. Una pareja fue especialmente rotunda en sus descripción: «Cuando primeramente se comenzó a elevar del suelo la atracción, ninguna de las argollas tenía cuerda alguna que lo sujetara».

Como ha señalado el fabricante del juguete infantil, en informaciones que ha publicado este periódico, de haber estado debidamente fijado el castillo con los 32 amarres con los que cuenta la atracción, «el castillo no habría volado».

La Policía Nacional interrogó también al ingeniero técnico industrial contratado por los feriantes para la revisión de las instalaciones. Este profesional alicantino dio el visto bueno al castillo hinchable en el mes de mayo en su revisión anual. Pero también supervisó su instalación, como marca la normativa, en el arranque de la feria de Navidad. Dos testigos también indicaron que el técnico del Ayuntamiento de Mislata revisó la atracción un mes antes del fatal desenlace que segó las cortas vidas de Vera y Cayetana. El Consistorio lo niega.