La Fiscalía de Valencia ha recurrido el sobreseimiento provisional de la causa abierta contra Nacho Vidal por un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas. El Ministerio Público considera que los 94 gramos de 'tusi' o cocaína rosa que la Policía intervino al actor en una zona de ocio es una cantidad de notoria importancia para continuar las diligencias de investigación.
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Como ya informó LAS PROVINCIAS, el magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Valencia dictó el pasado sábado un auto de sobreseimiento provisional de la causa al considerar que no existen «indicios suficientes para acreditar la comisión de un delito contra la salud pública».
La resolución judicial, que cita jurisprudencia del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo, está fechada un día después de la detención del actor, director y productor de cine pornográfico. La Policía Nacional arrestó a Nacho Vidal en la madrugada del pasado viernes en la zona de ocio de la plaza Xúquer en la ciudad de Valencia tras intervenirle unos 100 gramos de 'tusi' o cocaína rosa, fármacos ansiolíticos y pastillas vigorizantes sexuales.
Cuando fue detenido en la calle, el actor porno llevaba 20 gramos de droga en envoltorios. Los agentes también le intervinieron jeringuillas y una bolsa con otros 94 gramos de 'tusi' que tiró al suelo cuando detectó la presencia policial. Tras pasar a disposición judicial, Nacho Vidal alegó que había hecho acopio de esta sustancia estupefaciente para consumo propio, y quedó en libertad sin medidas cautelares.
La operación antidroga tuvo lugar sobre las dos y media de la madrugada del viernes junto a uno de los locales de ocio de la plaza Xúquer. Varios policías de paisano de la comisaría del Marítimo participaron en el operativo policial y arrestaron al actor tras intervenirle la sustancia estupefaciente y los fármacos.
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La droga que portaba el actor (94 gramos de 'tusi') fue incautada por la Policía durante un cacheo preventivo, y aunque el acopio de cocaína rosa correspondería a un consumo de más de 20 días y podría interpretarse como una cantidad destinada al tráfico de drogas, el juez considera que no hay ningún indicio de que el actor vendiera la sustancia estupefaciente.
El magistrado también ordenó la destrucción de la droga y los fármacos incautados en el operativo policial, así como la devolución a Nacho Vidal de 70 euros, el dinero que le confiscaron los policías en el momento de la detención.
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«La mera posesión de la sustancia estupefaciente no es, por si sola, razón suficiente para considerar que la droga estaba destinada al tráfico», según el juez. También detalla que no consta ningún acto de venta ni la búsqueda de compradores, la tenencia de balanzas de precisión, bolsitas o dinero fraccionado, por lo que decidió el archivo provisional de las diligencias previas.
La resolución no es firme y ha sido recurrida en reforma por la Fiscalía ante el propio juzgado, ya que considera que hay indicios suficientes para seguir investigando la comisión de un posible delito contra la salud pública. Además, el Ministerio Público ha solicitado que Sanidad Exterior analice la droga intervenida para determinar su pureza y peligrosidad.
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La cocaína rosa es una droga sintética que causa un nivel de adicción muy grande en poco tiempo y sus efectos son muy nocivos para la salud: episodios de pánico, alteraciones emocionales, ataques de ansiedad y depresión. Esta droga se suele consumir en polvo o pastillas y su precio puede superar los 100 euros el gramo. A pesar de su nombre, la cocaína rosa resulta de la mezcla de otras sustancias como MDMA ('éxtasis') o ketamina.
La línea que separa el delito de tráfico de drogas y la posesión para el autoconsumo es muy fina en la legislación española. La jurisprudencia del Tribunal Supremo y el Instituto Nacional de Toxicología establecen en 7,5 gramos de cocaína el límite de posesión de esta droga para suponer un posible delito contra la salud pública, y la cantidad de 'tusi' para considerar este supuesto es de 2,5 gramos.
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Nacho Vidal, que ha sido detenido varias veces en los últimos años por diferentes delitos, se enfrenta a una condena de siete años de cárcel en el juicio que tiene pendiente por la muerte del fotógrafo José Luis Abad en un ritual de veneno de sapo bufo en Enguera. La acusación particular que ejerce un hermano de la víctima pide cuatro años de prisión para el actor por un delito de homicidio imprudente y otros tres años de cárcel por otro delito contra la salud pública.
También fue detenido en 2012 en la operación Emperador contra una red china que blanqueaba dinero. Diez años después, la Fiscalía solicitó 11 años de prisión para Nacho Vidal y su hermana por los delitos de pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales. El juicio todavía no tiene fecha.
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