Las grabaciones de una cámara implican a seis jóvenes en la violación grupal de la Malvarrosa

Como ya informó LAS PROVINCIAS, los hechos sucedieron sobre las cinco de la madrugada del pasado 28 de octubre (sábado) en un solar utilizado como aparcamiento a escasos metros de la discoteca Akuarela y el cuartel de la Guardia Civil de la Malvarrosa.

La víctima conoció a sus agresores en la terraza del local y se dirigió con uno de ellos a la calle. La cámara grabó cómo dos de los jóvenes salieron de la discoteca y se escondieron detrás de una autocaravana en actitud de espera en el cruce de las calles Astilleros y Vicent Guillot Tío Bola.

Uno de ellos mantuvo luego una conversación con su teléfono móvil, y dos minutos después llegó otro de sus amigos en compañía de la víctima, con la mano sobre el hombro de la chica, y se apoyaron sobre una furgoneta.

Segundos más tarde, el individuo llevó a la víctima al lugar donde se habían ocultado los otros dos jóvenes, donde permanecieron juntos un espacio breve de tiempo. Luego se unió al grupo el cuarto implicado y unos minutos después comienza, al parecer, la agresión sexual con movimientos de los jóvenes investigados compatibles con penetraciones.

Los individuos rodearon a la víctima junto a la parte trasera de la caravana, tal y como denunció la chica y también se aprecia en las imágenes, y luego dos de ellos entraron con ella en la parte trasera de un Mercedes. Otro de los investigados se quedó fuera en actitud de espera y el cuarto se marchó corriendo.

Mientras la víctima sufría la violación, dos nuevos jóvenes se aproximaron al lugar y se colocaron detrás de la caravana. La Policía trata de identificar a estos individuos para tomarles declaración. Uno de ellos llevaba una gorra y un pantalón de chándal, y el otro vestía una sudadera blanca con capucha.

Poco después salió del vehículo un joven, y un minuto más tarde, el otro presunto agresor que estaba dentro con la chica abrió la puerta trasera y bajó del coche mientras hacía el gesto de subirse los pantalones. La víctima también salió a continuación. Los dos últimos sospechosos que se acercaron a la chica se alejaron del grupo, pero luego regresaron al lugar en compañía de uno de los jóvenes detenidos por la Policía.

Aunque la víctima denunció que había sido violada por tres varones, las grabaciones de la cámara de seguridad muestran la presunta implicación en los hechos de hasta seis jóvenes. Según las investigaciones policiales, cuatro varones participaron y cometieron, presuntamente, la agresión sexual, y los dos últimos individuos que se unieron al grupo habrían encubierto el grave delito.

La Policía sospecha que los jóvenes grabaron un vídeo o realizaron fotos con sus teléfonos por varios destellos de luces que observaron en el momento de la violación grupal cuando visionaron las grabaciones. Por ello, los investigadores intervinieron el móvil de uno de los detenidos para analizarlo y buscar estas supuestas imágenes, y también solicitaron al juez la correspondiente autorización para incautarse de los teléfonos de los otros dos varones arrestados.

Además, la declaración de un testigo que presenció lo ocurrido desde lejos, un guardia civil que estaba junto a una ventana del cuartel, no ayuda a esclarecer los hechos. Este hombre asegura que no vio a la víctima ofrecer resistencia ni pedir ayuda a un grupo de jóvenes que se encontraban a escasos metros, y por ese motivo no acudió en auxilio de la chica ni sospechó en ese momento que podría tratarse de una violación en grupo.

Sin embargo, la denunciante declaró ante la Policía que ofreció resistencia con sus codos, la única parte de su cuerpo que no sujetaban los agresores, y que les dijo varias veces que no quería mantener relaciones sexuales con ellos con frases como «que no quiero», «que me dejéis irme» y «que paréis ya».

Los agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, que se hicieron cargo de las investigaciones, detuvieron a tres jóvenes por un delito de agresión sexual, pero solo ingresó en prisión uno de ellos. Los tres individuos tienen 23 años y cuentan con antecedentes delictivos, dos de ellos por delitos sexuales. Aunque se acogieron a su derecho a no prestar declaración, uno de los detenidos admitió que había mantenido relaciones sexuales con la denunciante, pero afirmó que fueron con el consentimiento de la chica.

La Policía ha identificado ya a un cuarto joven que participó, presuntamente, en la violación grupal, y continúa las investigaciones para localizar a los otros dos implicados que se unieron al grupo cuando la joven asegura que la agredieron sexualmente. Dos de los detenidos se opusieron a que la Policía Científica les tomara sendas muestras de ADN para cotejarlas con los restos biológicos hallados en la ropa de la víctima. Uno de ellos es el joven que ingresó en prisión.