La Guardia Civil analiza las ubicaciones de la tableta del homicida de Marta Calvo

Los especialistas de la Guardia Civil también han podido determinar algunos criterios de búsquedas realizadas en internet por Jorge Ignacio P. J., el presunto asesino de Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela, para contactar con sus víctimas, así como las palabras clave que utilizaba: «fiesta blanca» en referencia al sexo con consumo de cocaína, aunque el narcotraficante introducía la droga a las mujeres en sus genitales sin su consentimiento.

Los agentes analizaron las conexiones con otros dispositivos, las cuentas de usuario, el contenido de las páginas visitadas por Jorge Ignacio, 4.140 imágenes almacenas en la memoria caché -la mayoría de ellas de índole sexual de mujeres-, 55 vídeos, 63 documentos, las fechas de sus contactos en la web www.pasion.com y los números de teléfono y correos electrónicos de las anunciantes, entre otros datos que pudieran tener interés para los investigadores.

La tablet de la marca Apple dejó de tener actividad a las 16:20 horas del día 6 de noviembre de 2019 y retoma la misma a las 12:29 horas del día 9 de noviembre con una duración de solo ocho segundos. Según las investigaciones de la Guardia Civil, la joven muere asesinada el 7 de noviembre en la vivienda alquilada por la madre del homicida en la localidad de Manuel, y Jorge Ignacio se deshace del cadáver en las horas posteriores, por lo que los hechos criminales coinciden con el período de inactividad de la tablet.

El día 10 de noviembre, el dispositivo electrónico vuelve a ser utilizado en cuatro ocasiones, una de ellas a las 3.53 horas de la madrugada, en la calle Isabel la Católica -donde residía el presunto asesino-, el cruce de las calles Camí de Caputxins y Joan Bautista Ferreres y un edificio situado en la confluencia de la avenida de los Trabadores y la calle Europa.

Tras analizar el mapa de las ubicaciones de la tablet y sus movimientos, los investigadores no han encontrado ninguna pista sobre cómplices que pudieran haber ayudado al homicida a ocultar el cuerpo de Marta, búsquedas o contactos en internet relacionados con la desaparición del cadáver o lugares recónditos donde podría haber ido Jorge Ignacio después del crimen.

Los últimos minutos de actividad del iPad están datados en diferentes horas del 2 de diciembre de 2019, el día que Pilar J. entregó la tablet de su hijo a la Guardia Civil cuando todavía era un fugitivo, pero estos datos tampoco han arrojado luz sobre las incógnitas del caso.

Además del minucioso análisis de la tablet, los expertos en telecomunicaciones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil elaboraron otro informe con los datos de geolocalización de uno de los teléfonos que utilizaba el narcotraficante colombiano.

Los investigadores reconstruyeron todos los movimientos que realizó el detenido la noche del crimen y el día posterior, ya que sospechan que pudo emplear ese tiempo para deshacerse del cadáver. Tras realizar varios operativos de rastreo en ubicaciones del teléfono durante los espacios temporales más cercanos a la desaparición de Marta, la Guardia Civil no ha dejado de buscar el cuerpo y sigue realizando indagaciones para tratar de localizarlo.

El presunto asesino en serie usaba tres teléfonos de las marcas Apple, Wico y BQ y se deshizo de los móviles el 11 de noviembre de 2019, un día después de darle la tablet a su madre, tras arrojarlos a papeleras y contenedores de diferentes calles de Valencia

La Guardia Civil cree que Jorge Ignacio podría haber ocultado el cuerpo de la víctima para impedir una autopsia que determinaría una posible muerte violenta de la joven. Los agentes que asumieron la investigación consideraron esta hipótesis desde el principio. Sin embargo, la existencia de otras pruebas, como los posicionamientos del teléfono del presunto asesino en los lugares donde declaró que había arrojado las bolsas con los restos humanos (concretamente en tres contenedores de Alzira y Silla), llevaron a la Guardia Civil a buscar el cadáver en el vertedero de Dos Aguas con el enorme esfuerzo que supuso el rastreo de varios miles de toneladas de basura.