La Guardia Civil halla el cadáver de Wafaa en un pozo tras la confesión del detenido

La Guardia Civil localizó ayer el cadáver de Wafaa Sebbah en un pozo de Carcaixent tras la confesión del autor del crimen, David S., quien indicó a los investigadores el lugar donde arrojó el cuerpo de la joven argelina tras matarla hace un año y medio. Los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Valencia rescataron el cadáver en presencia del juez de guardia y del hombre detenido por la desaparición y muerte de la chica.

La búsqueda de Wafaa comenzó por la mañana en una finca del abuelo materno del detenido. Un grupo numeroso de agentes de la Comandancia de Valencia y la Unidad Central Operativa (UCO) inspeccionaron el terreno con un georradar y perros adiestrados en la detección de restos cadavéricos, pero no hallaron ningún vestigio criminal.

La parcela cuenta con una vivienda, un campo de naranjos y una pequeña huerta. La finca era propiedad del abuelo de David, que vivía allí hasta que murió hace aproximadamente un año. Tras su fallecimiento, la madre del detenido fijó su residencia en la casa de campo.

Los investigadores trasladaron al sospechoso a primera hora de la mañana, desde el cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent, a la parcela situada en la urbanización Puig Gros. Aunque el homicida no colaboró el miércoles cuando fue interrogado la primera vez por la desaparición de Wafaa, los agentes lograron que se derrumbara y confesara el crimen tras dejarle que viera a su madre, que estaba muy triste y angustiada por la tensa situación.

«Donde estáis buscando no está. Yo os puedo llevar donde la dejé», dijo David en un momento del registro. El homicida se refería a otra finca que había pertenecido a sus padres, la segunda parcela que los investigadores iban a inspeccionar con el georradar y los perros en el límite de los términos de Carcaixent y la Pobla Llarga.

La Guardia Civil estaba convencida de que David podría haber enterrado el cadáver de la joven en algunos de los terrenos de su familia, y por eso comenzó el operativo de búsqueda en la finca de sus abuelos maternos. Después de examinar con el georradar varios puntos del terreno y lugares con la tierra removida, sin encontrar el cuerpo ni vestigios criminales, el operativo policial se suspendió poco después de las once de la mañana.

Los agentes trasladaron entonces al detenido otra vez al cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent y reanudaron la búsqueda del cadáver por la tarde. Tras manifestar David que había arrojado el cuerpo de Wafaa a un pozo en otra parcela que su familia tenía en Carcaixent, el dispositivo policial se reforzó con el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Valencia.

La finca donde los buzos rescataron el cadáver de la joven, una propiedad situada muy cerca del límite de los términos municipales de Carcaixent y la Pobla Llarga, pertenecía a los padres del detenido hasta que la vendieron recientemente. «David se crió aquí», afirmó un vecino.

Un buzo de la Guardia Civil halló el cadáver de la joven en el pozo de la parcela a una profundidad de 15 metros. Los investigadores, la comisión judicial y el propio detenido fueron testigos del rescate. Los especialistas del GEAS y del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) izaron los restos humanos con sumo cuidado para preservar posibles huellas y vestigios criminales.

Instantes después, el forense y los agentes del Servicio de Criminalística examinaron el cuerpo y lo fotografiaron antes de que fuera trasladado al Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia. El retén fúnebre salió de la parcela pocos minutos después de las siete de la tarde. Mientras tanto, el homicida seguía dentro de la finca.

El joven detenido, que tiene varios antecedentes policiales por tráfico de drogas y violencia de género, había acosado a Wafaa, presuntamente, para mantener relaciones sexuales con la chica, pero ella no accedía a las pretensiones de David.

La Guardia Civil cree que el crimen tuvo lugar el mismo día que desapareció la joven: el 17 de noviembre de 2019. Un equipo conjunto formado por agentes de la UCO y del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Valencia asumió el caso. Los especialistas comprobaron que el móvil de Wafaa comenzó a funcionar varios días después al conectarse a una zona wifi de un centro comercial de Carcaixent. Esta pista no arrojó luz sobre el paradero de la joven, pero permitió que los investigadores pudieran descartar a un sospechoso que había vendido el teléfono de la chica desaparecida.

La Guardia Civil siguió realizando indagaciones hasta obtener pruebas que sitúan a David muy cerca del último lugar donde dejó de funcionar el móvil de Wafaa, concretamente la estación de tren de Xàtiva. Los posicionamientos del teléfono del detenido indican esta ubicación.

Además de este indicio criminal, los investigadores averiguaron que David estaba obsesionado con la joven y que la había acosado con mensajes de WhatsApp para mantener relaciones sexuales con ella. La resolución del caso criminal fue muy comentada entre los vecinos de Carcaixent, donde el padre del homicida regentó un puesto de venta de verduras en el mercado municipal durante muchos años. El detenido está previsto que pase el sábado a disposición del Juzgado de Instru-cción número 4 de Alzira.