La Guardia Civil inspeccionó este jueves el coche del presunto asesino de Marta Calvo con luces forenses y dos perros adiestrados en la detección de restos biológicos. Los canes marcaron dos puntos en el maletero del Volkswagen Passat, concretamente el suelo y un lateral del habitáculo, tras olfatearlo en presencia de sus guías y los investigadores.
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La diligencia de investigación comenzó sobre las diez y media de la mañana y se realizó en una carpa del depósito judicial de vehículos de Cheste. 'Bill' y 'Xena', un pastor belga malinois y una perra de raza pastor alemán, respectivamente, permanecieron quietos durante unos segundos en la parte trasera del coche, por lo que sus guías consideraron en un principio que los canes podrían haber marcado de forma leve la existencia de restos biológicos en el maletero.
El vehículo ya fue examinado por agentes del Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO) del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil tras ser localizado por los investigadores en El Puig, localidad donde reside el hombre que recibió el encargo, presuntamente, de deshacerse del coche. Los especialistas hallaron entonces una pequeña pieza de una pulsera que llevaba Marta, al parecer, el día que desapareció, pero no encontraron restos biológicos.
Después del olfateo de los canes, los especialistas del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil de Valencia examinaron con dos linternas de luces forenses los puntos marcados e incluso recortaron trozos de tapicería del suelo del maletero para analizarlos, aunque tampoco descubrieron manchas ni alteraciones de color que les permitiera identificar rastros de sangre o fluidos corporales.
La perra 'Xena', que encontró el cadáver de Blanca Fernández Ochoa en una zona abrupta en 2019, y el pastor belga malinois 'Bill' han sido adiestrados para buscar cadáveres y detectar sangre, semen y saliva, entre otros restos biológicos, pero los investigadores no descartan que marcaran un falso positivo y consideran que no es concluyente el resultado de la inspección.
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Aunque los dos perros señalaron de forma leve dos puntos concretos, no lo hicieron con reiteración como en otras ocasiones y sus guías caninos tuvieron que repetir varias veces la prueba de reconocimiento ante las dudas de los investigadores.
Traslado del cadáver
El Volkswagen Passat examinado es el coche que utilizó Jorge Ignacio P. J., el presunto homicida de Marta Calvo, para trasladar nueve bolsas con el cuerpo descuartizado de la víctima, según su confesión, desde su vivienda en el pueblo de Manuel hasta Alzira y Silla. Luego habría arrojado los restos humanos a tres contenedores de basura, aunque la Guardia Civil cree que podría haber mentido en su declaración para impedir la localización del cadáver.
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La abogada Pilar Jové, que representa a la madre de Marta, destacó el gran esfuerzo que está realizando la Guardia Civil para tratar de localizar el cadáver y obtener pruebas y testimonios que incriminan al presunto asesino en serie. La letrada estuvo presente en la inspección del coche. Los agentes del Grupo de Homicidios de Valencia y de la Unidad Central Operativa (UCO) formaron un equipo conjunto para coordinarse en las investigaciones.
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