Un guardia civil evita que una joven se lance desde un balcón en Picassent

Un guardia civil evitó ayer que una joven de 20 años se arrojara desde el balcón de un primer piso en Picassent tras cogerla del brazo, quitarle el cuchillo que llevaba en una mano y ponerla a salvo después de un forcejeo junto a la barandilla. Los hechos sucedieron sobre las 12 horas del martes en un edificio situado a escasos 100 metros del cuartel de la Guardia Civil de esta localidad.

Tras recibir el aviso de que una chica amenazaba con lanzarse al vacío desde un balcón, ocho guardias civiles acudieron con urgencia al lugar para auxiliar a la víctima. Los agentes dejaron lo que estaban haciendo en ese momento en el cuartel para prestar ayuda a la chica. También se desplazaron cuatro policías locales de Picassent.

Mientras los vecinos y agentes colocaban dos colchones en la acera y sujetaban y estiraban una sábana para amortiguar el golpe (en el caso de que la joven saltara o cayera al vacío), varios guardias civiles subieron a la primera planta e intentaron convencer a la chica para que depusiera su actitud suicida.

Fueron momentos de gran tensión y nerviosismo en los que se temió por la vida de la joven, ya que empezó a realizarse cortes en los brazos al mismo tiempo que amenazaba con tirarse. Uno de los guardias civiles que subió al primer piso, Jesús Alcañiz, de 42 años, consiguió atraer la atención de la chica y se acercó a ella, desde el balcón contiguo, mientras trataba de tranquilizarla con palabras persuasivas.

El guardia civil intentó varias veces acceder al balcón donde estaba la víctima tras agarrarse a una lámpara exterior. Mientras tanto, en la calle, los agentes que estiraban de los extremos de la sábana miraban con atención los movimientos de la joven.

A la primera planta también subieron el comandante de puesto del cuartel de Picassent (un teniente de la Guardia Civil) y otros dos agentes. Los tres miembros de la Benemérita trataron de calmar a la chica, que se encontraba en un estado de gran excitación.

La actuación del guardia civil Jesús Alcañiz, que estaba patrullando con un compañero y tardó muy poco tiempo en llegar, fue clave para evitar un trágico desenlace. Tras un descuido de la joven, el agente logró acceder al balcón con rapidez, la cogió de un brazo, le quitó el cuchillo y la puso a salvo a pesar de que ella intentó zafarse durante un forcejeo.

Segundos después, la chica trató de lanzarse a la calle, pero el guardia civil lo impidió al abrazarla con sus brazos en un rápido movimiento. También se desplazó al lugar un equipo sanitario, que asistió a la chica. Antes de que los agentes se marcharan, la joven abrazó a su ángel de la guarda (el agente que evitó que se lanzara desde el balcón) y le dio las gracias. Fueron momentos muy emotivos.

Tras ser avisados del suceso, los padres de la chica acudieron de inmediato al domicilio y agradecieron a los guardias civiles y policías locales el rápido auxilio que prestaron a la joven. Un vecino grabó con su teléfono móvil un vídeo del intento de suicidio y el momento en el que el guardia civil pone a salvo a la joven.

Después de hacerse virales las imágenes en las redes sociales, el agente restó importancia a su meritoria actuación. "Hice lo que habría hecho cualquier guardia civil o policía. Tranquilicé a la joven y aproveché la primera oportunidad que tuve para quitarle el cuchillo y abrazarla para apartarla de la barandilla", explicó Alcañiz.

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