JAVIER MARTÍNEZ
Martes, 14 de marzo 2023
La Guardia Civil de Valencia investiga el macabro hallazgo del cadáver descuartizado de un hombre en la planta de tratamiento de residuos de Algímia d'Alfara. Una de las hipótesis que barajan los investigadores es que el cuerpo fue descuartizado por una acción criminal para impedir su identificación, y después habría sido arrojado a un contenedor de basura por el mismo motivo.
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Los agentes del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil de Valencia se han hecho cargo de las primeras investigaciones para identificar a la víctima. El hallazgo de los restos humanos, que se produjo en la madrugada de este martes, paralizó los trabajos en una de las zonas de la planta donde se recicla la basura.
Tras ser avisada la Guardia Civil, agentes del Grupo de Homicidios y del laboratorio del Servicio de Criminalística se desplazaron al lugar para examinar los trozos de cuerpo humano, tomar declaración a los trabajadores de la planta y asumir la investigación.
También acudió el juez y el forense de guardia para realizar el levantamiento del cadáver, tal y como establece el protocolo policial en estos casos. Los restos humanos estaban troceados y se encontraban en estado de descomposición, por lo que los investigadores de la Guardia Civil y el forense no han podido determinar el sexo ni pronunciarse sobre las posibles causas de la muerte tras una primera inspección.
Los especialistas tomaron fotografías del cuerpo y de algunos residuos que se encontraban junto a los restos humanos para tratar de localizar el punto de recogida de la basura, una tarea muy complicada por las toneladas residuos que descargan los camiones todos los días.
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La planta de Algimia cuenta con un sistema de automatización en los procesos de extracción de residuos voluminosos para clasificarlos y reciclarlos, aunque controlado por personal experimentado. Esto posibilitó que los trabajadores encontraran los restos humanos cuando realizaban el proceso de selección de la basura, según informaron fuentes de Urbaser, la empresa encargada de la gestión de la planta de tratamiento de residuos.
Tras ser avisado del suceso, el responsable de la planta paralizó la maquinaria, informó a la Guardia Civil del macabro hallazgo y colaboró con los investigadores para reconstruir la ruta de los camiones que habían descargado los residuos en la zona donde encontraron los restos humanos.
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La planta recibe la basura de más de un centenar de municipios de las provincias de Valencia y Castellón, entre las que se encuentran las 56 localidades de las comarcas del Camp de Morvedre, Alto Palancia y Plana Baixa, que conforman el Consorcio Palancia Belcaire.
En el centro de tratamiento de residuos de Algímia d'Alfara también llega parte de la basura del Consorcio Valencia Interior, que está formado por 61 municipios de las comarcas del Camp de Túria, la Foia de Bunyol-Xiva, la Plana d'Utiel-Requena, la Serrania, Racó d'Ademús, la Canal de Navarrés y la Vall d'Aiora-Cofrents.
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Sólo el ámbito territorial del Consorcio Valencia Interior alcanza el 50% de la provincia de Valencia, y da servicio a más de 250.000 habitantes, que generan cerca de 120.000 toneladas de residuos urbanos al año.
La gran cantidad de basura que reciclan a diario en la planta dificulta el seguimiento del rastro de los residuos, lo que complica también la investigación de la Guarda Civil en el caso de que los forenses y el Servicio de Criminalística no puedan identificar el cadáver.
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Además, la planta de Algimia también recoge los residuos procedentes de la red consorciada de ecoparques fijos y móviles, por lo que los restos humanos podrían haber sido abandonados en uno de estos lugares, aunque es una de las hipótesis menos probables por ser instalaciones cerradas y vigiladas.
Los restos humanos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Valencia, donde los forenses realizarán la autopsia para determinar las causas de la muerte y esclarecer otros datos de interés para los investigadores de la Guardia Civil.
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El 11 de octubre de 2018, un trabajador de la planta de reciclaje de Manises encontró el cadáver de una niña recién nacida durante el proceso de selección de residuos sólidos. El cuerpo presentaba varios golpes en la cabeza y en la cavidad del pecho.
Como el cadáver de la criatura había pasado ya varios procesos de tratamiento, el forense y la Guardia Civil consideraron la posibilidad de que la maquinaria de la planta hubiera golpeado el cuerpo. Los investigadores no pudieron resolver el caso.
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