Detenida una hermana del hombre asesinado a cuchilladas en l'Eliana como presunta autora del crimen

Juan Ramón C. V., de 63 años, murió el jueves por la noche al ser apuñalado en su domicilio en la calle Rincón de Loix en la urbanización Hendaya. La presunta homicida y hermana de la víctima, que pasará a disposición judicial en la próximas horas, pidió auxilio minutos antes de las nueve de la noche a un vecino y le dijo que había encontrado el cadáver en el comedor cuando salió de su habitación.

El hombre entró en el chalé, comprobó que Juan Ramón no respiraba y llamó al teléfono de emergencias 112. Mientras esperaban la llegada de la ambulancia y la Guardia Civil, la sospechosa ya comentó a su vecino que su hermano tenía puñaladas en la espalda, unas heridas que no se apreciaban a simple vista.

Tras recibir el aviso de una posible muerte violenta en l'Eliana, varias patrullas de la Policía Local y la Guardia Civil acudieron con urgencia al lugar. Los primeros agentes que entraron en el domicilio hallaron al hombre muerto junto a un charco de sangre en el comedor, y también encontraron un cuchillo con restos de sangre en un fregadero.

La hermana de Juan Ramón esperó a los guardias civiles en la puerta de la casa, los acompañó hasta el lugar donde estaba el cadáver y afirmó que había descubierto el cuerpo boca abajo tras salir de su habitación. La mujer manifestó que no había escuchado ningún ruido en la casa. 

La versión poco creíble que dio a los agentes sobre el hallazgo del cadáver y las amenazas que habría proferido, presuntamente, días antes contra su hermano, según un familiar del hombre asesinado, convirtieron a la mujer en la principal sospechosa del crimen. Los vecinos no escucharon ningún ruido sospechoso ni discusión previa al momento en el que la mujer pidió auxilio.

Tras comprobar que la víctima tenía numerosas heridas de arma blanca, los agentes avisaron al Grupo de Homicidios de la Guardia Civil del Valencia y al juzgado de guardia. También preservaron la escena del crimen mientras esperaban la llegada de un equipo del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil.

Una hija del hombre asesinado acudió a la casa tras ser avisada de la muerte violenta de su padre. La joven colaboró con los investigadores y confirmó las desavenencias entre los dos hermanos e incluso las amenazas de muerte que habría proferido su tía. Fueron momentos de gran tensión y nerviosismo con gritos y cruces de reproches.

Juan Ramón vivía con su hermana y la madre de ambos, una anciana enferma de alzhéimer, y en 2011 ya denunció a la mujer ahora detenida por insultos y una agresión leve.

Los especialistas de la Guardia Civil realizaron una minuciosa inspección en la casa, examinaron el cadáver y buscaron huellas en la empuñadura del cuchillo que hallaron en el fregadero. Los investigadores interrogaron a varios familiares de la víctima. El cadáver fue trasladado sobre las dos de la madrugada del viernes al Instituto de Medicina Legal de Valencia para practicarle la autopsia.

La víctima vivía desde hace muchos años en el chalé donde fue asesinado. La Policía Local de l'Eliana había acudido en numerosas ocasiones a la casa por disputas familiares y acusaciones de malos tratos. 

Una bombilla permanecía encendida sobre las diez y media de la mañana del viernes en el exterior del chalé. Un gato se refugió de la lluvia mientras varios periodistas preguntaban a los vecinos si habían escuchado gritos.

Una patrulla de la Guardia Civil custodió la casa a la espera de que los especialistas del Servicio de Criminalística realizaran una segunda inspección. Los agentes colocaron dos precintos en la puerta de la parcela, que cuenta con un jardín, y el acceso al domicilio.