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Miguel L., el anciano de 81 años desaparecido en Foios el pasado jueves, fue hallado muerto este sábado por la mañana a unos dos kilómetros del punto donde desapareció, un campo junto al cementerio parroquial de esta localidad de l'Horta Nord.
El cuerpo estaba en una acequia. Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, todo apunta a una muerte accidental, sucedida después de que terminara de trabajar en su parcela y decidiera volver a casa. Según algunos vecinos, su coche aún se podía ver el sábado por la mañana cerca del campo que poseía. El trágico desenlace pone punto final a una búsqueda en la que participaron, desde el jueves, cientos de vecinos del pueblo, junto a efectivos de la Policía Local de Foios, la Guardia Civil de Moncada y Protección Civil de distintas localidades del entorno. De hecho, este mismo sábado cientos de vecinos se presentaron junto al antiguo matadero, punto de encuentro designado por las autoridades, para continuar con las pesquisas hasta que se encontró el cadáver.
También fue buscado por el aire desde un helicóptero, que al anochecer fue sustituido por drones con cámara térmica. El Ayuntamiento de Foios envió su pésame a la familia y amistades del vecino del municipio. También mostró su reconocimiento a policía, Guardia Civil, Emergencias, Bomberos, Protección Civil y al resto de miembros del operativo de búsqueda, así como a la «numerosa ciudadanía voluntaria que ha participado masivamente en la batida organizada esta mañana», en referencia a la del día de ayer.
Miguel L. era una persona muy conocida y querida en Foios. No en vano era presidente del Club Taurino de Foios y le unía una relación especial con el torero Vicente Ruiz 'El Soro', natural de la misma localidad. El matador publicó el viernes un tuit en el que pedía a Dios por Miguel L., al que también se le conocía como Cañavate, «un segundo padre para mí, presidente del Club Taurino de Foios, hombre clave en mi carrera y en mi vida, una gran persona». «La esperanza de volver a tenerlo con nosotros no la pierdo...», decía El Soro.
Las peñas taurinas de Foios y el resto de l'Horta Nord, una zona muy 'bouera', se volcaron también con la búsqueda del anciano. En el municipio no se hablaba ayer de otra cosa. «¿Lo han encontrado?», preguntaban los vecinos a los periodistas en las inmediaciones del campo donde se le perdió la pista a las 19 horas del jueves. Según pudo saber este diario, Miguel L. era natural de Foios y tenía 81 años. Estaba casado y tenía dos hijos y varios nietos. Vivió durante años en Alemania, pero volvió y junto a su hermano regentó una empresa de limpieza, tal como explicaron diversas fuentes, hasta que se jubiló y se hizo cargo de la compañía otra persona. Ayer familiares de Miguel L. se acercaron hasta el domicilio del anciano, en una céntrica calle de la localidad.
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