A. G. R.
Sábado, 19 de diciembre 2020, 09:42
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Un nuevo crimen de violencia en la familia en la Comunitat. Un joven de 21 años fue detenido en la tarde de este viernes como principal sospechoso de la muerte de su madre, de 45 años de edad. Los hechos ocurrieron en una vivienda de la avenida Barcelona, en la localidad de Vinaròs. La víctima falleció de una herida de arma blanca en el pecho, según la inspección inicial que se practicó al cadáver y en las propias dependencias familiares. Fuentes sanitarias confirmaron también que esa era la causa de la muerte.
La Policía Local fue la primera en personarse en el lugar del crimen. Los agentes recibieron una llamada alrededor de las seis de la tarde, de una vecina del bloque de viviendas. La mujer se había encontrado con el ahora detenido fuera de su domicilio, desorientado, desubicado. El aspecto y el nerviosismo que se observaba en el joven auguraban que algo no marchaba bien. De ahí la llamada a los agentes. Susurró algo acerca de su madre, pero sin concretar, según indicaron ayer fuentes cercanas a las pesquisas.
No tardaron en personarse los efectivos policiales en el inmueble. Al acceder al piso, descubrieron a la víctima en el suelo de una de las estancias del piso. Un enorme charco de sangre rodeaba el cuerpo. Los agentes, de inmediato, trataron de reanimarla con la práctica de diferentes maniobras. Ninguna obtuvo el éxito esperado. Rápidamente asistieron, además, efectivos del personal sanitario y unidades especializadas de la Guardia Civil que se han hecho cargo de las investigaciones. La mujer recibió una herida punzante en el pecho, quizá con un cuchillo de cocina, aunque este extremo no ha podido ser confirmado. Las mismas fuentes no precisaron si el arma homicida estaba junto al cuerpo o en caso contrario si esta había sido localizada. Desde la Benemérita únicamente confirmaron la detención de una persona por la muerte de la mujer y añadieron que era el hijo de la fallecida en la vivienda. El periódico Mediterráneo añadió que la víctima era de nacionalidad moldava.
Se desconoce si la pareja vivía con otras personas en el domicilio. Fuentes cercanas al caso subrayaron que el joven no tenía antecedentes por denuncias de violencia ni de otro tipo de delitos. Tampoco se conoce qué motivó la violenta reacción del presunto homicida y si hubo una discusión previa al suceso.
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Comerciantes que tienen sus negocios próximos al lugar del crimen también se vieron sorprendidos al leer las primeras informaciones del caso. «Me imaginé algo al ver el coche funerario, pero no sé quiénes eran ellos», comentó uno de ellos a LAS PROVINCIAS. Otro trabajador de una imprenta junto al edificio observó esa misma tarde dos coches de policía, pero tampoco pensó en una muerta violenta. «Nada, nada. No nos habíamos enterado», indicó consternado.
En las dos últimas décadas, la Comunitat ha sido escenario de cerca de cuarenta parricidios. Uno de los crímenes familiares de mayor repercusión fue el protagonizado por María M. G. que mató a sus dos hijos de 4 meses y 3 años de edad en su casa de Godella. Tras someterse a un tratamiento psiquiátrico, la autora confesa ha mostrado arrepentimiento.
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