Ver fotos
Ver fotos
CRISTIAN REINO / JAVIER MARTÍNEZ
Jueves, 22 de diciembre 2022, 15:25
Una jueza de Barcelona ha decretado este jueves la libertad provisional de Miguel Ricart después de que la Fiscalía no solicitara ninguna medida cautelar contra él tras ser detenido por los Mossos d'Esquadra en una operación antidroga. El único condenado por los asesinatos de las niñas de Alcàsser, que fue excarcelado en 2013 tras la derogación de la doctrina Parot, se enfrenta ahora a un nuevo proceso penal por su detención en un narcopiso del barrio del Raval.
Publicidad
El exconvicto y otro hombre arrestado en la misma operación policial se han acogido a su derecho a no declarar cuando han comparecido ante la jueza de guardia. Como los investigados han designado un domicilio y no tienen antecedentes penales computables, la magistrada ha acordado la libertad provisional para ambos con la obligación de comparecer quincenalmente en una sede judicial para firmar.
Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, la causa está abierta por un delito contra la salud pública, y las diligencias serán remitidas al Juzgado de Instrucción número 26 de Barcelona.
Ricart ha salido de la Ciudad de la Justicia de Barcelona sobre las 15:40 horas y no ha querido realizar declaraciones cuando ha sido abordado por un grupo de periodistas. Tres agentes de los Mossos d'Esquadra le han acompañado a pie unos metros, y al llegar a unas escaleras cercanas al complejo judicial, han dejado solo al exconvicto en L'Hospitalet de Llobregat .
Noticia Relacionada
En los primeros momentos se ha cubierto la cabeza con la capucha de la cazadora, y cuando se ha alejado unos metros, se ha descubierto el rostro, muy demacrado por el consumo de drogas. Aparentaba más de 53 años, su edad actual, y ha salido cabizbajo y desorientado, como si no supiera a dónde ir o no tuviera a dónde ir, a pesar de que ha designado un domicilio durante su comparecencia judicial.
Publicidad
Con dificultades para caminar, el delincuente ha acudido al juzgado en pantalón de chándal y con una maleta con ruedas, donde llevaba sus enseres personales. Cuando se ha separado de los policías, ha buscado un medio de transporte público. «Por ahí, no, por la izquierda, Ricart», le ha gritado desde la distancia uno de los agentes que le acompañaban.
Desde lejos, el único condenado por los asesinatos de las niñas de Alcàsser ha pedido a la docena de periodistas y cámaras que, «por favor», no le siguieran. Andando, solo, ha desaparecido a través de una larga pasarela que cruza una gran rotonda junto a la Ciudad de la Justicia.
Publicidad
Estaba desorientado y afectado por el consumo de drogas. Del juzgado ha salido con otro hombre que fue detenido en el narcopiso del barrio del Raval, pero cada uno ha cogido un camino diferente.
Detención en el barrio del Raval
El delincuente sexual volvió a dar con sus huesos en un calabozo al ser arrestado el pasado martes por los Mossos d'Esquadra en una operación antidroga en el barrio del Raval. Varios policías de paisano llevaban dos semanas vigilando un narcopiso que explotaba un grupo de dominicanos en la calle Aurora, y que era controlado, supuestamente, por Ricart y otro individuo.
Publicidad
Noticia Relacionada
Cristian Reino/J. A. M.
La investigación policial fue asumida por la unidad regional de los Mossos d'Esquadra especializada en la lucha contra el tráfico de drogas, en estrecha colaboración con la Guardia Urbana, al tratarse de un punto de venta al menudeo de sustancias estupefacientes.
El delincuente de Catarroja merodeaba por la zona desde hace dos meses aproximadamente, hacía cola en un comedor social cercano, pedía ayuda en las parroquias y dormía en el narcopiso, donde consumía drogas.
Publicidad
El inmueble donde fue detenido el exconvicto es un foco de protestas vecinales por el trapicheo de drogas y trasiego de toxicómanos. Tras obtener la correspondiente orden judicial, los agentes de los Mossos d'Esquadra registraron el piso en la calle Aurora sobre las cinco de la tarde del martes y detuvieron a Ricart y otro hombre de origen nicaragüense, quienes abrían la puerta de la vivienda y atendían a los toxicómanos, según las investigaciones policiales.
Los delincuentes habían instalado dos cámaras de vídeo que enfocaban la entrada para detectar la posible presencia policial en el edificio. Los agentes antidroga confiscaron en el narcopiso 25 gramos de cocaína, varios gramos de heroína y hachís, 147 euros en efectivo, dos básculas, dos cámaras de vídeo y otros utensilios utilizados para adulterar y distribuir la droga. También denunciaron a tres toxicómanos que estaban consumiendo sustancias estupefacientes en la vivienda.
Noticia Patrocinada
Noticia Relacionada
Los Mossos d'Esquadra consideran a Ricart y al otro individuo los «responsables del narcopiso» e investigan si el grupo de traficantes les pagaban con droga por las labores de control que realizaban, presuntamente, en la vivienda donde los toxicómanos compraban y consumían las sustancias estupefacientes.
Aunque el expresidiario se ha acogido a su derecho a no declarar, fuentes judiciales han afirmado que la estrategia de su defensa será alegar que no vendía droga en el piso, sino que acudía a la vivienda todos los días para consumir sustancias estupefacientes.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.