Las luces encendidas de los coches del concesionario del edificio de Campanar

Seis días después del voraz incendio que ha consumido el edificio del barrio de Campanar de Valencia, las imágenes siguen sobrecogiendo. La gran mole de viviendas aparece calcinada y apenas unas pequeñas zonas de la fachada mantienen el recubrimiento original.

Los bajos comerciales, ocupados por un concesionario de automóviles BYD y una tienda TEDI se han salvado milagrosamente del fuego. Probablemente, porque se encuentran situados bajo una planta vacía que hizo de cortafuegos y frenó el avance hacia abajo de las llamas.

También la labor de los bomberos resultó crucial para impedir que las llamas alcanzaran los comercios, que albergan productos altamente inflamables como peluches y material de papelería en el caso de TEDI y vehículos con baterías recargables en el concesionario.

Una de las imágenes que llaman poderosamente la atención es la fantasmal estampa de los vehículos en el interior del local de BYD aún con los faros encendidos, tal y como quedaron en el momento del incendio. Luces que no se apagarán hasta que consuman las baterías de los coches o alguien pueda desconectarlas.

También se salvaron de las llamas los vehículos estacionados en el parking del edificio, que los vecinos pudieron retirar durante el sábado. Una de las plantas del aparcamiento subterráneo estaba ocupada por automóviles del grupo Quadis, empresa representante en Valencia de las marcas Ferrari, Maserati, Bentley y Aston Martin.

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