Arturo Checa y Belén Hernández
Valencia
Viernes, 22 de julio 2022, 18:48
Llantos, sonrisas, satisfacción, dolor... Apenas unos minutos después de caer la losa de acusaciones sobre Jorge Ignacio Palma, una madre coraje ha salido a la calle. Entre vítores, aplausos y halagos, la mujer ha demostrado que no se equivocaba cuando decía: «Sé que mi hija nos va a ayudar el día que llegue el veredicto». El jurado no ha tenido ninguna duda de que Jorge Ignacio P.J. asesinó a Marta Calvo y está eludiendo mayores agravios escondiendo el cuerpo». Pilar Jové, su abogada, ha querido recalcar que en el caso de Marta «ha habido unanimidad en que el era culpable de todos los cargos. Incluyendo el delito contra la integridad moral hacia los padres de la joven de Estivella por el dolor que les ha generado al no dar pistas certeras de qué hizo con el cadáver.
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Las lágrimas de Marisol han comenzado a brotar de sus ojos desde el momento en el que ha escuchado el primer: «Culpable» cuando el tribunal ha emitido el veredicto sobre el caso de su hija. Su emoción y la de sus allegados ha sido incontenible. Lo primero que han hecho una vez ha finalizado la lectura ha sido abrazarse en grupo. Sus familiares y amigos la acompañaron desde el minuto uno. Aguardando para que se hiciera justicia. Para que llegara el momento en el que se le llamara a Jorge Ignacio por su nombre: 'asesino'. Y saliera de las calles.
No ha cesado de llorar de la emoción en ningún momento. Marisol Burón ha salido como una completa heroína de la Ciudad de la Justicia. De la mano de su abogada, ha hecho el gesto de la victoria con sus brazos. «No puedo pedir más, estoy tan feliz. Siempre he sabido que era culpable, jamás ha tenido ninguna duda», ha afirmado la madre a la salida de la comparecencia del jurado.
La mujer se ha mecido en una vorágine de emociones, lamentando que Marta no estuviera allí para celebrar el veredicto y celebrando que su hija ha sido la pieza clave para pararle los pies a un asesino en serie. «Le doy mil gracias a mi hija porque por ella este tío no va a volver a salir de la cárcel».
Acompañada por su abogada, la progenitora ha subrayado estar «muy contenta» por el hecho de que le hayan caído nueve delitos de asesinato consumados o en grado de tentativa. Marisol nunca le ha dado la espalda a Marta. Habla de ella como si pudiera mirarla a los ojos mientras destaca: «Estoy muy orgullosa de mi hija, porque yo sigo teniendo a mi hija».
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En una entrevista que la mujer concedió a LAS PROVINCIAS este pasado martes, confesó: «Me siento muy halagada de que me llamen 'madre coraje' todo el mérito es de Marta. Si no me hubiera enviado esa ubicación habría más y más víctimas». Dolor y felicidad que se entremezclan: «Necesitamos que nos devuelva a mi hija, así no se puede vivir. Y Marta va a aparecer», ha señalado la madre. Convencida como lo estuvo de que Jorge Ignacio Palma era culpable y de que así lo reflejaría el veredicto del tribunal del jurado. No se planteó en ningún momento su absolución.
Su abogada también ha mostrado su satisfacción. «Ha sido un veredicto muy contundente. Nueve de nueve delitos», ha señalado la letrado. La madre de Marta añadió que su lucha «aún no ha terminado». La progenitora recordó que continuará «buscando el cuerpo de mi hija» y anunció la creación de una asociación a nivel nacional para «ayudar a familias que estén en la misma situación». La asociación Marta Calvo dará apoyo a todas las víctimas de este tipo de delitos. Les proporcionará armas para luchar y conseguir que se haga justicia teniendo en cuenta la gran cantidad de recursos que hay que emplear para que este tipo de casos prospere.
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«Tiene dos caras, es un témpano de hielo». Esta ha sido la declaración que Marisol ha mantenido desde el primer momento. Haciendo alusión al dicho: 'una madre siempre tiene la razón', Jorge Ignacio P.J. se ha mantenido imperturbable mientras que el tribunal del jurado no paraba de exclamar: «Culpable».
Sergio Calvo tampoco se ha perdido el veredicto. Ha estado en la sala, puntual, pendiente a que los miembros del tribunal del jurado se pronunciaran a pesar de que la espera se ha dilatado. El padre de Marta ha roto su silencio. «Hoy se ha hecho justicia, por mi hija y por las demás mujeres víctimas de este asesino». En la mente de Sergio también figura como asignatura pendiente poder realizar el duelo: «El dolor de un padre por la pérdida abrupta de una hija es difícil de expresar, y aún más difícil, convivir con ello».
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Tampoco tira la toalla en la búsqueda de Marta. «Sólo espero que el culpable nos diga, de una vez por todas, donde está el cuerpo de mi hija para poder enterrarla, velarla y que mi familia y yo podamos hacer el debido duelo».
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