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El Medusa Festival ha dado este lunes su versión de lo ocurrido el viernes por la noche, cuando un reventón cálido terminó con la muerte de un joven y 40 heridos al caer varios elementos del certamen empujados por el viento. El festival ha asegurado que cumplía «todas las normativas implicadas» y que el fenómeno fue «imprevisible», aunque decidieron desalojar la zona de conciertos después de que desde la Agencia Estatal de Meteorología les informara de que el reventón podía producirse «nuevamente durante las últimas horas de la jornada del sábado».
El Medusa asegura que cuentan con un informe del Ayuntamiento de Cullera que les impedía volver a abrir hasta que no retiraran los elementos afectados por el vendaval, aunque desde el festival explican que la primera razón para suspender el evento fue que había una investigación judicial abierta que necesitaba acceder al escenario principal del evento.
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Además, apuntan que la caída de algunas piezas del escenario central provocaron «heridos leves». El festival explica, en el mismo comunicado, que la evacuación se hizo en 40 minutos a través de las 18 salidas de emergencia de que disponía el espacio, mientras que el camping se vació en una hora y cincuenta y cinco minutos.
Puedes consultar el comunicado entero a continuación.
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