La mujer que mató a su marido iba vestida de negro y con guantes de látex

La Policía Nacional de Alicante investiga en estos momentos el móvil del asesinato de un hombre el pasado lunes en un aparcamiento al aire libre de la localidad tras el que fueron detenidos su mujer, con la que se había casado 16 días antes, y su cuidador (presuntamente, iba en silla de ruedas para cobrar una indemnización) acusados de un presunto delito de asesinato. Es el punto que más de cabeza trae a los investigadores, ya que el fallecido, de 69 años y natural de Santander aunque residente en Santa Pola, no disponía de grandes recursos económicos.

La Policía Nacional imputa tanto a esta mujer, de 45 años, como al otro varón de 58 años y que actuaba como su presunto cuidador, un delito de asesinato. No han querido declarar en dependencias policiales y pasarán hoy a disposición judicial, como confirmaron fuentes de la investigación. Además, según ha podido saber este diario, los agentes acusan a los detenidos de asesinato porque lo tenían planeado. Acudieron al punto de encuentro de la pareja, un aparcamiento junto a un complejo hotelero al norte de Alicante, vestidos de negro, con guantes de látexy con una manta en la furgoneta con la que habían llegado al lugar. Los policías creen que pretendían envolver el cadáver en ella para trasladarlo a otro punto.

Los hechos sucedieron el pasado lunes por la noche, cuando el fallecido acudió a una cita con su esposa, con la que se había casado 16 días antes en Sax, para «una cena romántica con velas». Sin embargo, una vez en el aparcamiento, la mujer y su presunto cuidador se abalanzaron sobre él y le apuñalaron con un destornillador.

Fue entonces cuando la testigo de los hechos, una agente de la Policía Nacional que estaba fuera de servicio, vio desde un acantilado cercano cómo la mujer sujetaba a su marido entre dos coches del estacionamiento del barrio de la Albufereta mientras que el otro detenido le apuñalaba en el cuello y el pecho con un destornillador, que fue hallado, lo que causó la muerte casi en el acto.

Los gritos de la agente de paisano no pudieron evitar el homicidio pero sí facilitaron la detención del autor del ataque y de la mujer, que llevaba puestos unos guantes y tenía una silla de ruedas en las inmediaciones, de la que se investiga si la utilizaba en realidad. En el momento de la detención la mujer adujo que el otro hombre era su cuidador, aunque los agentes tratan al cierre de esta edición de aclarar este extremo. Fuentes consultadas por este diario confirmaron que la mujer no parece necesitar la silla de ruedas mientras está retenida en el calabozo de la Comandancia Provincial de la Policía Nacional en Alicante donde permanece desde el pasado lunes.

La víctima, de 69 años y de Santander, residía en un apartamento de Santa Pola y no tenía importantes recursos, por lo que los investigadores dudan que el crimen tenga un móvil de tipo económico. Además, aunque se habían casado apenas hacía 15 días, parece que desde entonces la pareja no vivía junta.

La española recién casada de 45 años detenida había contraído matrimonio en tres ocasiones anteriormente. Sus dos primeros exmaridos viven y el tercero falleció en un suceso violento en el que, en principio, ella no tiene relación alguna, según las fuentes. En cualquier caso, los investigadores indagan en todas las circunstancias que rodean el caso. Además, la policía científica investigó ayer el lugar de los hechos al norte de Alicante, que aún presentaba sangre del crimen, aunque ha sido usado de nuevo por visitantes de la zona.