Un niño en estado crítico al atragantarse con un trozo de pan en una guardería de Valencia

Un niño de un año y diez meses de edad se encuentra hospitalizado en estado crítico en el Hospital La Fe después de que se atragantara cuando masticaba un trozo de pan con aceite y sal en una guardería privada en Valencia.

El trágico suceso tuvo lugar sobre las cuatro de la tarde del lunes poco antes de que la madre del pequeño acudiera a la guardería para recogerlo. Tras recibir el aviso del atragantamiento, tres patrullas de la Policía Local de Valencia y un equipo del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU) acudieron con urgencia al lugar para reanimar al niño, que apenas podía respirar al tener obstruida la tráquea con migas de pan.

Una de las tres cuidadoras llamó de inmediato al 112 y a la madre del menor. Mientras tanto, las otras dos empleadas de la guardería intentaron reanimar al pequeño y lo colocaron en posición lateral de seguridad, ya que expulsaba algunas gotas de sangre por la nariz y la boca.

Tras los primeros intentos fallidos de reanimación, una policía local con conocimientos de primeros auxilios practicó un masaje al niño para intentar que expulsara el trozo de comida de la vía aérea.

Fueron momentos de gran tensión y nerviosismo en los que la vida del pequeño pendía de un hilo. Poco después llegaron los sanitarios del SAMU, que practicaron más maniobras de reanimación al menor durante 20 minutos, mantuvieron sus constantes vitales y lo trasladaron con vida al Hospital La Fe, donde quedó ingresado en estado crítico.

Un coche patrulla de la Policía Local de Valencia abrió paso a la ambulancia del SAMU para que llegara lo antes posible a La Fe. Además, otros agentes cortaron la circulación en varios cruces para agilizar el tráfico en el itinerario del vehículo sanitario. Esto posibilitó que la ambulancia tardara muy pocos minutos en llegar a hospital, donde otro equipo médico ya estaba preparado para relevar al personal del SAMU, según informaron fuentes sanitarias.

La madre del menor, que trabaja como enfermera, acudió de inmediato a la guardería tras ser avisada del suceso. El padre trabaja en Madrid y también viajó con urgencia a Valencia para reunirse con su mujer en el hospital. Los médicos lograron estabilizar al niño sobre las siete de la tarde de ayer, aunque su estado continúa siendo muy grave y sigue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, (UCIP) de La Fe.

El suceso dejó sumidos en una profunda tristeza a los padres del menor, los sanitarios del SAMU y al equipo médico de La Fe. Las empleadas de la guardería, que colaboraron con los sanitarios en las maniobras de reanimación, también están consternadas por los graves hechos. Los médicos todavía no se atreven a aventurar cuál será la evolución del niño, pero temen que pueda sufrir graves afecciones de tipo psicomotriz.

Los primeros agentes de la Policía Local que acudieron a la guardería, además de intentar reanimar al pequeño y facilitar la labor del SAMU, tomaron declaración a las tres cuidadoras que estaban en el lugar para esclarecer cómo ocurrieron los hechos y para realizar el correspondiente atestado policial.

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