La Guardia Civil investiga un delito contra la integridad moral que habría cometido un vecino de Requena, cuya identidad responde a las iniciales D. R. L., al publicar en Facebook dos mensajes en los que celebra la muerte de un agente en un accidente de tráfico ocurrido el lunes en Turís y ensalza el asesinato de dos guardias civiles en Siete Aguas.
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«Tendría q haber más gente como el de Cheste!!! El que se cargo a 2 pikolos en 7 aguas. Así harían bien su faena... ahí lo dejo», afirmó en la red social en referencia al hombre que mató a tiros en 1994 a dos guardias civiles que le habían puesto una multa de 25.000 pesetas. En otro mensaje publicado en Facebook desea la muerte de más «pikoletos», los insulta al llamarlos «mamones hijos de puta» y siente lástima por el dinero que cobran.
La Guardia Civil de Requena ya ha identificado al hombre que difundió estos mensajes, presuntamente, aunque continúa realizando diligencias de investigación para probar que los publicó él desde su perfil de Facebook.
Los mensajes fueron borrados, al parecer, después de que avisaran al vecino de Requena de que habría cometido un delito contra la integridad moral, pero alguien del entorno del hombre investigado realizó una captura de las publicaciones ofensivas y las difundió a través de WhatsApp.
«Un pikoleto muerto. Uno menos. Como no tienen compasión con nadie yoooo menos!! (...) Uno menos!!! Anda y q le follen!! como a mí me follaron!!», afirmaba textualmente el mensaje eliminado. El individuo también justificaba el odio que siente y el mal que desea a los guardias civiles, porque le habrían multado por circular con un monopatín eléctrico por una carretera local.
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La explicación que daba, con abreviaturas y faltas de ortografía, es la siguiente: «200 pavos por ir con el monopatin por carretera secundaria con arcén pavimentado de 1,5 con mi casco con mis luces, casco y con los reflectores de ropa del trabajo... y encima iba a trabajar... pero una puta bici de las cuales hay gente q no lleva no trasera si q puede!!! Pero estamos bien??? Todos lo q caigan (pikoletos) me parece hasta mejor por mamones hijos de puta».
Por último, el mensaje que difundió con su nombre y dos apellidos agrega: «Y no quiero añadir un par de cosas que me han exo sin motivo alguno se tapan unos ha otros y te joden a ti con su puta ley de veracidad. El de Turis uno menos... lástima dinero q les pagamos... Lo siento por la familia q abrá dejado... pero ellos no sienten el dinero q yo ganó para mantener mi cosas y por supuesto a mi hijo!! Uno menos!!».
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Tras las primeras diligencias realizadas por la Guardia Civil, el vecino de Requena podría ser acusado de un delito contra la integridad moral. Según fuentes judiciales, «las profesiones no son objeto de protección como delito de odio, aunque no es una cuestión unánime», y hay casos como el de la agresión de dos guardias civiles en Alsasua en los que se planteó la duda.
Los investigadores consideran que uno de los mensajes ofensivos supone un ataque contra la dignidad de los familiares del guardia civil fallecido, ya que identifica al agente «como el de Turís» en referencia a la localidad valenciana donde se registró el accidente mortal.
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Borra los mensajes y pide perdón
Después de borrar las dos publicaciones, el individuo acudió al cuartel de la Guardia Civil de Requena para pedir perdón, aunque un agente ya había incoado las primeras diligencias.
Además de las consecuencias penales, la dirección de la empresa de reciclaje donde trabaja este hombre ha anunciado en un comunicado que le aplicará «la máxima sanción disciplinaria» pese a que publicó los comentarios al margen del ámbito laboral.
«Valoramos la integridad y la profesionalidad de nuestros empleados y esperamos que siempre se comporten de manera ética y responsable, tanto dentro como fuera del entono laboral. Los comentarios vertidos por este trabajador no representan, de ninguna forma, el sentir y los valores de esta empresa ni del resto de sus empleados», añade el comunicado.
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La dirección de la empresa agrega que repudia profundamente «la falta de respeto e insensibilidad ante el dolor ajeno» que ha mostrado el individuo investigado.
El caso de Adrián
La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia revocó el año pasado la absolución de los tres internautas que en octubre de 2016 publicaron mensajes ofensivos hacia Adrián, el niño de ocho años enfermo de cáncer que quería ser torero y que falleció en 2017, y les condenó al pago de una multa de 720 euros por un delito contra la integridad moral.
El tribunal estimó el recurso interpuesto por la Fiscalía de Valencia y por el padre del menor (acusación particular) contra la sentencia del juzgado de lo Penal número 2 de Valencia que absolvía a los internautas. Junto a la multa, el tribunal les impuso el abono de las costas procesales y el pago de 3.000 euros al representante legal del menor por los perjuicios y daños morales ocasionados.
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