Ocultar el cuerpo de las víctimas en maletas como 'modus operandi'

El macabro crimen que se produjo la noche de ayer no pudo evitar el recuerdo de múltiples asesinatos de características similares que se han dado en la Comunitat. Ocultar el cuerpo de las víctimas en una maleta parece haberse convertido en el 'modus operandi' idóneo para hacer desaparecer un cadáver de la forma más imprevisible.

En septiembre de 2008 un ciclista descubrió el cuerpo de un hombre de entre 30 y 35 años de edad en una maleta nueva y de grandes dimensiones en Font de la Figuera. Según el informe de de los forenses, el cadáver permaneció en el lugar durante 25 días tras recibir un tiro a corta distancia. La investigación policial desveló un ajuste de cuentas.

Un año después en el descampado de Benimaclet, una zona transitada por aquellos vecinos que sacan a pasear a sus perros, apareció una maleta entreabierta en cuyo interior se encontró un cuerpo sin vida en avanzado proceso de descomposición. La policía detuvo a un hombre y una mujer como presuntos autores del delito.

Diez adolescentes encontraron junto a las lagunas de Rabasa dos bolsos de viaje con el cuerpo mutilado de un hombre durante el verano de 2015. El gran horror de la escena se produjo cuando los jóvenes estaban paseando por el paraje, y ante la presencia de las dos maletas sospechosas decidieron abrir unade ellas, en la que pudieron comprobar que se encontraba el tronco y una de las extremidades de la víctima.