«Ha pasado más de un mes desde que mataron a mi hermano y mi madre tiene miedo de salir de casa»

Este hombre de 42 años falleció en madrugada del 1 de agosto en la avenida Joan XIII después de que fuera apuñalado en varias ocasiones, en el corazón, en el costado y en el cuello. La víctima anduvo desde el número 38 de la avenida hasta el cruce con la calle Alacant, unos 50 metros, hasta que no aguantó más y cayó al lado de un árbol. El agresor huyó sin dejar rastro mientras Petar se desangraba en la calle.

«Siento mucho dolor y pena, hemos perdido a mi hermano de una forma horrible. No podemos asimilar su muerte», explica la mujer. Remarca el «ensañamiento» que tuvo el asesino con su hermano. La desesperación y el miedo se apoderan de los familiares que continúan en Carcaixent. «Mi madre no puede salir a la calle, tiene miedo, y no quiere pasar por la calle donde murió su hijo», relata. Situación similar a la de la hija de Petar, una joven de 14 años que desde aquel momento vive con el temor de qué pueda pasarle algo.

La familia sigue sin tener idea de lo que pudo pasar para que mataran a este hombre que describen como tranquilo, reservado, que no salía mucho y al que le gustaba cuidarse. También señalan que no tenía enemigos ya que llevaba poco más de dos semanas en Carcaixent. Y es que aunque ya había vivido en esta localidad de la Ribera con anterioridad, en los últimos años había estado residiendo en diferentes lugares de España. Tras la ruptura con su pareja había regresado a casa de sus padres pocos días antes del crimen.

El día de su muerte salió de casa pasadas las doce de la madrugada «sin cartera y con chanclas» tras su hija adolescente para comprobar si había quedado con una amiga o con un chico, con el que estaba saliendo, y no le gustaba a Petar. A su hija no la vio por la calle pero en ese corto trayecto, apenas 20 minutos desde que abandonó su hogar, se encontró con su asesino. Un asesino que todavía no ha sido detenido y que la Guardia Civil intenta localizar con todos las pruebas recabadas tras el crimen y a través de las cámaras de seguridad de la zona donde ocurrieron los hechos.

La familia está extrañada de que nadie viera ni escuchara nada, ya que el apuñalamiento ocurrió en una noche de verano en una de las avenidas principales de la ciudad.

«Se tomó declaración a mis padres y a su hijo y desde entonces ya no sabemos nada más. Nos dicen que está bajo secreto de sumario pero necesitamos algo más, un poco de empatía», reclama Dinka Krasimirova. Al drama de perder a un hermano se le ha sumado la incertidumbre de no tener información ni apoyo.

La mujer lamenta que las administraciones les hayan «dejado solos» y no sepan cómo actuar en un caso tan grave como éste. «Hemos tenido que buscar a los Servicios Sociales nosotros. Tuvimos que insistir mucho para que viniese una ambulancia para mi madre el día que le íbamos a decir lo que le había pasado a su hijo ya que sabíamos que se iba a poner muy mal y seguimos a la espera de saber si le ponen una placa a mi hermano en el lugar dónde murió», enumera Dinka que esperaba algo más de apoyo en esta situación tan difícil que les ha tocado vivir.

Tan sólo unos días después del crimen, familiares y amigos se reunieron en la plaza Mayor de Carcaixent para pedir justicia para Petar, para solicitar que se intensifiquen los trabajos y que no se olviden de este caso que sigue siendo un misterio más de un mes después.