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Una quincena de pasajeros ebrios han sembrado el caos en la parte trasera de un avión que viajaba desde Oslo con destino a Alicante. Todos los implicados eran de origen noruego. Debido al alboroto que estaban montando, la tripulación les pidió que mantuvieran el orden y se comportaran, a lo que los pasajeros no hicieron caso y continuaron con el desmadre.
Vista la situación, los profesionales de la tripulación requirieron de la presencia policial a la llegada del vuelo a Alicante. Los hechos sucedieron este viernes 21 de abril a las 19:30 horas. Se personaron efectivos de la Guardia Civil cuando se produjo el aterrizaje. Los efectivos les impusieron a los implicados una propuesta de sanción por infracciones administrativas.
Afortunadamente, no hubo ningún herido ni se tuvieron que lamentar daños materiales. El asunto no transcendió más allá y no hubo ninguna detención.
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