Los peritos ven imposible que descuartizara a Marta

Jorge Ignacio fue a la evaluación psiquiátrica forense con el discurso aprendido. Detalló con todo lujo de detalles cómo había descuartizado el cuerpo de Marta Calvo: afirmó que la había desmembrado en nueve partes y la había metido en bolsas de basura que tiró a los contenedores de Alzira y Silla. Fue la misma versión que dio a la Guardia Civil. Pero se equivocó en su narración.

«Nos dijo que había empezado a cortar el cuerpo de Marta por la extremidad inferior izquierda mientras que en la declaración que hizo a la Guardia Civil dijo que empezó por la derecha», ha declarado el doctor Rincón.

En su opinión de experto, no se trata de una simple confusión, si no que se trata de una contradicción importante. «Le preguntamos si estaba seguro en varias ocasiones y afirmó que sí, que había empezado por la pierna izquierda y que lo recordaba porque ella estaba de espaldas y su extremidad estaba pegada a la pared».

Se ha puesto en duda en múltiples ocasiones que Jorge Ignacio la descuartizara. Los médicos forenses se han encargado de desacreditar del todo la confesión del acusado, alegando que es imposible que lo hiciera.

«Puede que tuviera la fuerza necesaria para descuartizarla pero también es cuestión de técnica. Es muy difícil desmembrar un cadáver por la rigidez del cuerpo y saber las herramientas que hay que emplear para realizarlo», ha explicado el doctor Rincón. Sus más de cuarenta años de trayectoria profesional le permiten afirmar: «O tenía experiencia descuartizando cuerpos y lo había hecho en más de una ocasión o no la descuartizó».

Técnica que Jorge Ignacio no tenía. Dos sierras: una de metal y otra de madera. Estos fueron los utensilios que Jorge Ignacio compró en una ferretería y que dijo que utilizó para deshacerse del cuerpo. Pero hay una pega. «Dijo que cortó los huesos con la sierra de metal y es imposible, tendría que haber sido con la de madera. También nos contó que apenas se había manchado de sangre y, de haberla descuartizado, se hubiera bañado en ella», ha objetado el médico forense.

Jorge Ignacio alegó que después de deshacerse del cuerpo de Mata se intentó suicidar. «Escribió una carta despidiéndose pero alegó que no intentó quitarse la vida porque al día siguiente venía su madre».

La acusación particular ha intentado incluir esta carta como una nueva prueba, pero la magistrada ha desestimado la solicitud considerando que «era innecesaria».

Tras ser evaluado, se descartó que el acusado tuviera ideas autolíticas y se le sacó del programa de protección del suicido de la prisión. «Lo que quería era quedarse en la enfermería para estar separado del resto de presos», ha considerado el médico.

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