Un pitbull mata a dentelladas a su dueño de 26 años en una vivienda de Nules

Los hechos se produjeron en torno a las once de la noche de este viernes 29 de abril, en la calle San Agustín, una céntrica vía de la localidad de la Plana Baixa. A consultas de este diario, la Guardia Civil no aclara quién se encontró con el cuerpo de la víctima o si había más personas en la vivienda en el momento del ataque canino.

Hasta el lugar se desplzaron agentes de la Policía Local de Nules y de la Guardia Civil, que solicitaron la presencia de personal médico de urgencia para atender a la víctima. Intervinieron médicos del centro de salud con un Soporte Vital Básico (SVB) y también se desplazó un SAMU procedente de Vinaròs.

A su llegada se encontraron con la víctima, de 26 años, inconsciente y en parada respiratoria. Pese a que, aparentemente, estaba sin vida le practicaron maniobras de reanimación, pero ya no respondió. Así, confirmaron el fallecimiento poco después y el caso quedó en manos de la Guardia Civil y el juzgado de guardia.

Mientras, el pitbull fue trasladado a la sede de una protectora con sede en Vinaròs bajo custodia municipal. Ahora será el juez el que valore si procede o no sacrificarlo por la violenta conducta contra. Hace sólo una semana, otro perro de los catalogados como peligrosos, un American Staffordshire, mordió a tres vecinos y causó el pánico tras escaparse en un edicidio de Valencia, en el barrio de Orriols.

Amparo Requena es presidenta de la protectora Modepran de Valencia y abogada experta en derecho animal: «Es terrible lo ocurrido, pero tenemos que tener claro que un perro no es peligroso por su raza. Son animales potentes, pero siempre hay un detonante externo y, salvo que tengan algún tumor o problema cerebral, es muy raro que un perro ataque a su propietario».

La clave será «aclarar en la investigación por qué este animal ha tenido esta conducta». E insiste: «Hay ya estudios científicos que avalan que la raza no condiciona la peligrosidad».