Prisión para los tres Bocanegra detenidos por el doble crimen del cementerio de Torrent

Los tres miembros del clan de los Bocanegra detenidos como presuntos autores del tiroteo con dos muertos el día de Todos los Santos en el cementerio de Torrent ya están entre rejas. Así lo ha decidido un juzgado de Ciudad Real, donde fueron localizados este viernes 4 de marzo por la Policía Nacional después de cuatro meses huidos tras el crimen del pasado 1 de noviembre.

Tal y como publicó LAS PROVINCIAS, los tres implicados, un hombre y sus padres, se encontraban en una vivienda de la barriada del Carmen de Puertollano. Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, la familia sospechosa fue puesta el propio viernes a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Puertollano, que estaba de guardia ese día.

Tras tomarles declaración, el magistrado titular decretó para los tres el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Como indicaron las mismas fuentes, se les imputa tres delitos de asesinato, dos de ellos consumados (el de un pariente lejano del clan rival de los Marco y un hombre alcanzada por una bala perdida que nada tenía que ver en el enfrentamiento) y otro en grado de tentativa (por las heridas de bala que sufrió un joven de 20 años hijo del primer fallecido.

El juzgado de Puerto Llano se ha inhibido en favor del juzgado que instruye la causa en Valencia. Será este último el que tenga que ratificar la situación procesal acordada por el juzgado de guardia de Puerto Llano.

Aquel trágico suceso acabó con la vida de Antonio G. G., de 45 años y pariente lejano de los 'Marco'. También con la de José Luis P. M., un vecino de la localidad de 79 años que nada tenía que ver y fue alcanzado por una bala perdida cuando había acudido a llevar flores a su difunta esposa. Además, resultó herido el hijo de Antonio, Pedro G. G., un joven de 20 años.

Nada más producirse el doble homicidio, los tres sospechosos pusieron tierra de por medio y escaparon en familia. Son, según fuentes policiales, dos hombres y una mujer de 43, 50 y 53 años. Todos son de nacionalidad española.

El detonante del homicidio se encuentra en una larga rivalidad que incluso acabó a tiros en 2016 con dos personas heridas de bala en el Xenillet. Algunas fuentes apuntaron a una disputa por el pedo de un niño como detonante. Pero policías consultados por este diario están convencidos de que las diferencias entre algunos miembros de los dos grupos vienen de más lejos y guardan relación con el problema del tráfico de drogas en el barrio del Xenillet.

Lo cierto es que desde entonces 'Bocanegra' y 'Marco' fueron irreconciliables. Algunos de sus miembros se dispersaron por varios pueblos valencianos para evitar que la sangre corriera de nuevo.

Sin embargo, todo volvió a torcerse, una vez más, el pasado 1 de noviembre, cuando uno de los 'Bocanegra', el principal sospechoso, acudió al cementerio junto con otros familiares. Las rencillas resucitaron, salió a relucir un arma corta con munición de 9 milímetros y se gestó así la tragedia. En esta ocasión, con dos víctimas mortales.

A partir de ese momento las gestiones de la Policía Nacional por localizar a los presuntos autores fueron intensas. Los sospechosos estaban identificados desde el primer momento, como confirmaron a este diario fuentes policiales.

Los agentes encargados de la investigación averiguaron que la familia, tras el suceso, había huido de sus domicilios del barrio torrentino del Xenillet. Como describen fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Valencia, escaparon «hacia diferentes puntos de la geografía española, tanto para eludir la acción de la justicia como para evitar posibles represalias» por parte de los 'Marco'.

Finalmente, y tras una ardua labor de investigación, la Policía Nacional localizó a los sospechosos en una vivienda ocupada ubicada en el barrio El Carmen de Puertollano (Ciudad Real).