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En el revuelto interior de la tienda de Azhar, una mujer entra sonriente. Empuja un carro de la compra y baila al son de un ritmo navideño que surge de su teléfono movil. «Feliiiiz añoooo», le suelta sonriente a Azhar. Y este contesta con una sonrisa amarga y resignación en los ojos: «Sí, feliz año...». A su espalda, los cristales destrozados de un expositor de teléfonos móviles. Ante él, la puerta destrozada de su negocio. La segunda vez que está así en apenas dos semanas. «Feliz año, por decir algo, que menuda racha llevo...».
Azhar es el encargado de una tienda de teléfonos móviles y electrónica situada en una esquina de la calle Sagunto de Valencia, en el número 25. «¿Cómo estás? ¿Han pillado ya a esa gentuza?», otra vecina se asoma a animarlo mientras empuja otro carro de la compra. El ambiente previo a Nochevieja se palpa en la calle mientras el comerciante asaltado recuerda lo ocurrido. Fue en menos de dos minutos en la madrugada del pasado día 30. Ocurrió exactamente a las 2.23 horas. Lo confirma la cámara de seguridad del negocio que grabó la escena. El segundo robo que padece en poco más de dos semanas.
Tres jóvenes a bordo de un Seat León son los protagonistas de la escena. Los asaltantes estampan el vehículo dando marcha atrás y destrozan la puerta del establecimiento. Al instante dos de ellos bajan del turismo y se dirigen directos a los dos expositores son los módelos de móviles de más alta gama. La tienda no sólo vende teléfonos si no también otros productor de electrónica.
Ambos esgrimen sendas hachas. Uno de ellos una bolsa de gran tamaño. Los dos arremeten a hachazos con los cristales y dejan varios boquetes. Y de inmediato se lanzan a por los teléfonos, como se puede apreciar en las imágenes recogidas por la cámara de seguridad de la tienda. En menos de dos minutos se hacen con alrededor de una treintena de móviles cuyo valor exacto aún debe fijar el comercio.
«Yo vivo aquí al lado. Aún no me había acostado y escuché el estruendo al chocar el coche. Bajé corriendo y me encontré a los dos chavales dentro», recuerda Azhar. En la grabación se aprecia el momento exacto en que el responsable del comercio llega a la tienda. El cómplice del robo que permanecía en el turismo toca el claxon varias veces para alertar a sus secuaces. Al ver al comerciante en el lugar, la pareja echa a correr hacia la calle y se escabulle pese a la oposición de la víctima. «Intenté cogerles y asustarles, pero no hubo manera», lamenta Azhar. La cámara también atestigua como el tendero forcejea con ellos mientras huyen y a punto esta de ser arrollado por el Seat León cuando los asaltantes retoman la marcha chirriendo ruedas por la calle Sagunto de Valencia.
El vehículo apareció después abandonado junto al monasterio de San Miguel de los Reyes. «Ya me entraron a robar el pasado día 12», exclama incrédula el hombre mientras se rasca la cabeza apesadumbrado. Azhar relata cómo en aquella ocasión fue un sólo joven el que entró en la tienda. También le destrozaron la puerta al estrellar otro coche contra la puerta. Los delincuentes tuvieron menos suerte esta vez. «El tipo intentó romper el cristal de los expositores con un martillo, pero es muy gordo y no pudo. Se marchó en cuanto empezó a sonar la alarma».
Ambos robos están ya denunciados ante la Policía Nacional y pendientes de su esclarecimiento. «Feliz año, feliz año...», recibe de nuevo Azhar a otra clienta en su tienda de Valencia mientras la luz nublada de un día lluvioso se filtra por los agrietados cristales de la puerta de cristal de su comercio.
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