Oleada de robos en chalés de Paterna, l'Eliana y San Antonio de Benagéber

El pasado viernes, una decena de vecinos descubrieron que habían entrado en sus viviendas en las urbanizaciones de La Canyada, Montesano y Colinas de San Antonio. Encontraron habitaciones y cajones revueltos, joyeros vacíos, objetos en el suelo y ventanas y puertas forzadas.

Todos los robos fueron cometidos entre las 19 y 22 horas. Varias patrullas policiales acudieron a las casas de las víctimas y realizaron controles en las salidas de las urbanizaciones, pero los ladrones lograron eludir el cerco policial.

Según los vecinos, «raro es el fin de semana que no desvalijan un chalé» pese a que la Policía Nacional y la Guardia Civil han aumentado la vigilancia en los tres municipios con el apoyo de las policías locales. Una de las víctimas que llamó al 112 vio cómo un individuo vestido de negro saltó la valla de un chalet y luego salió corriendo hacia un bosque cercano.

Los ladrones no robaron nada en algunas viviendas, pero removieron los armarios y muebles en busca de dinero y joyas. Vigilan las casas y suelen entrar cuando los moradores se ausentan por cualquier motivo, aunque también han robado en viviendas mientras sus dueños dormían dentro.

La Policía sospecha que una banda de delincuentes de Europa del Este está detrás de la oleada de robos. Los vecinos han visto a varios individuos que merodean por las urbanizaciones tras bajar de una furgoneta en diferentes calles.

Según los testigos, los sospechosos visten ropa oscura y suben al mismo vehículo horas después de desvalijar las casas. Esto explicaría los avisos sucesivos de robos que reciben las fuerzas de seguridad del Estado y el 112 en poco tiempo en una misma noche.

Los vecinos han apuntado los números de la matrícula de la furgoneta que utiliza el grupo delictivo, supuestamente, para trasladar a los ladrones y recogerlos en diferentes calles. Sin embargo, la colaboración vecinal y las pesquisas policiales no han dado, por el momento, el resultado esperado.

La oleada de robos ha provocado una gran alarma vecinal. Algunas de las víctimas han reforzado las medidas de seguridad en sus domicilios, como la instalación de sistemas de alarma o de videovigilancia, y reclaman mayor presencia policial en las urbanizaciones.

En los últimos días, los policías locales de Paterna, San Antonio de Benagéber y l'Eliana han realizado más controles en rotondas y cruces de carreteras y han identificado a varios sospechosos.

Luces contra los ladrones

Las urbanizaciones de estos tres municipios suelen sufrir oleadas de robos cada cierto tiempo. Ante la falta de policías en 2011 para vigilar hasta un millar de chalés, como sucede en algunas zonas residenciales, los agentes optaron por dejar las luces prioritarias encendidas de los vehículos policiales en puntos estratégicos y cambiar su posición con cierta frecuencia.

El motivo no era otro que ahuyentar a los ladrones con las luces azules que tanto recelo infunden a los amigos de lo ajeno. Con esta estrategia policial simulaban la existencia de más patrullas de las que realmente disponía cada población.