Servicios Sociales investiga otro incidente en la residencia donde un anciano se quemó por el sol

Los hechos sucedieron el pasado 5 de noviembre en un centro privado con plazas concertadas. Una anciana de 90 años fue zarandeada y empujada por una cuidadora del centro, según la denuncia que presentó ante la Guardia Civil otra trabajadora de la residencia.

Tras escuchar unos gritos que provenían de una habitación, la denunciante acudió para ver qué pasaba y sorprendió a una compañera en el momento que zarandeaba y empujaba contra una silla, presuntamente, a la víctima.

La trabajadora informó del incidente a la supervisora de la residencia, que decidió sacar de la habitación a la cuidadora violenta y le dijo que se fuera a su casa, porque «estaba muy nerviosa y no dejaba de insultar a todo el mundo», según la denuncia.

La denunciante declaró ante la Guardia Civil que la dirección del centro le pidió que ocultara el episodio de maltrato. Además, la mujer manifestó que la anciana tenía hematomas en la cara, brazo y una pierna. Tras tener conocimiento de estos hechos, la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda ha abierto la correspondiente investigación para adoptar medidas sancionadoras en el caso de que los malos tratos puedan considerarse probados.

Además, un grupo de familiares de residentes se concentraron el 11 de noviembre para protestar en la puerta de la residencia, lo que ha provocado malestar entre los empleados y la directora. Un día antes, dos inspectores acudieron al centro para inspeccionarlo y pedir información sobre el incidente. La empresa privada que gestiona la residencia niega el episodio de maltrato y, además, estudia querellarse contra la denunciante.

La Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda ya abrió otra investigación el pasado mes de septiembre por otro grave incidente ocurrido en la misma residencia de Massanassa. Un ciudadano denunció que su padre, un anciano de 92 años enfermo de alzhéimer, sufrió quemaduras tras permanecer varias horas en la terraza del centro de la tercera edad. La víctima tuvo que ser ingresada y operada en dos ocasiones.

El hijo del anciano denunció los graves hechos en redes sociales y medios de comunicación, y desde la Conselleria de Servicios Sociales se pusieron en contacto con él para ofrecerle su colaboración y comunicarle la apertura de una investigación para averiguar lo sucedido.

En referencia al presunto maltrato ocurrido el pasado 5 de noviembre, una inspectora de Servicios Sociales ha tomado declaración a la denunciante después de que fuera asesorada por la Asociación Residencias Dignas de la Comunitat Valenciana. La trabajadora ha ratificado los hechos que constan en la denuncia que presentó en el cuartel de la Guardia Civil de Alfafar.