El tesoro robado de los palomos de competición: apuestas ilegales y un botín de 50.000 euros

«Hay palomos de competición por los que se llegan a pagar más de 10.000 euros en el mercado negro. Y hay muchas mafias que se dedican al robo de estos por toda la provincia de Valencia y sacan un jugoso botín». La de los 'colombaires' es una arraigada tradición con más de tres siglos de historia en la Comunitat. Más de 9.000 licencias en todo el territorio, unos 400 clubs volcados en la afición y, como siempre, un reverso delictivo que aprovechan bandas y amantes de lo ajeno. La frase que abre estas líneas es de uno de los integrantes de la última investigación que ha revelado la existencia de esta realidad: una intervención de la Policía Local de Algemesí en un caso que ya investiga la Guardia Civil se ha saldado con la intervención de casi medio centenar de palomos robados en un sinfín de puntos de Valencia. Y un montante espectacular en cuanto al valor de las aves: entre 45.000 y 55.000 euros, según las estimaciones de los expertos.

Las diligencias permanecen abiertas porque no se han producido arrestos por estos hechos. Todo arrancó de madrugada en un edificio de Algemesí. Concretamente en el barrio del Raval, una de las zonas más marginales y golpeadas por la delincuencia del municipio valenciano. Allí se encontraba una patrulla de la Policía Local al tratarse de una zona con mucha incidencia del tráfico de drogas y otros trapicheos y actos delictivos. Así que la vigilancia es constante. Los agentes sospecharon de algo extraño al ver a un numeroso grupo de personas congregadas en un patio de la zona.

En cuanto los policías pararon el vehículo, la muchedumbre puso pies en polvorosa. Los individuos comenzaron a correr escaleras arriba y se refugiaron en las viviendas. La escena que los agentes municipales se encontraron en el patio de la vivienda fue cuanto menos curiosa: todo el suelo lleno de palomos, junto a los buzones y las puertas de los primeros domicilios, y ni rastro de los sospechosos.

El barrio del Raval tiene una laberíntica característica. Algo muy parecido a las Casitas Rosa de la ciudad de Valencia. Muchas de los bloques de viviendas están conectados entre si y dar con algún prófugo allí es casi misión imposible. Ratoneras que solo conocen los residentes y que los maleantes aprovechan para desaparecer. Los agentes no dieron con los individuos pero sí localizaron hasta 48 palomos y una paloma hembra. Lo que disolvieron en el patio con su presencia fue la clásica escena de 'tanteo' de los ejemplares, en los que los asistentes suelen apostar ya para elegir qué macho logrará luego en el aire hacerse con la paloma y llevarse el premio de la competición.

Los agentes confiscaron las aves y las trasladaron a la comisaría, donde dieron cuenta a la Guardia Civil para iniciar la investigación. Llamaron también a la Federación de Colombicultura de la Comunidad Valenciana. Allí les confirmaron lo que ya sospechaban los agentes: todos los palomos eran robados. Benifaió, Monserrat, Polinyà de Xúquer, Horno de Alcedo, Cullera... la lista de municipios en los que residen los dueños de los animales demuestra hasta que punto eran extensos los tentáculos de esta red.

Y el jugoso negocio ilícito que se esconde detrás de esta afición. Según fuentes del caso, sólo media docena de palomos robados en Benifaió tendrían un valor superior a los 7.000 euros. En total, los investigadores estiman que las aves recuperadas en el patio de la laberíntica finca de Algemesí podrían tener un valor superior a los 50.000 euros.

• Temas
• Investigación
• Guardia Civil
• Valencia (Ciudad)
• Monserrat
• Polinyà de Xúquer
• Algemesí
• Apuestas