Otras dos testigos del caso Marta Calvo incriminan al presunto asesino en serie

Dos mujeres que mantuvieron relaciones sexuales con Jorge Ignacio P. J., el narcotraficante acusado de matar a Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela, incriminaron ayer al presunto asesino en serie tras declarar en el juzgado que las drogó al introducirles cocaína en sus genitales sin que ellas dieran su consentimiento.

Las víctimas describieron algunos de los efectos que sufrieron, como taquicardias y mareos, y destacaron también la fría actitud que mostró en las citas sexuales el presunto homicida. Aunque las dos mujeres ya prestaron declaración ante los investigadores de la Guardia Civil, el juez las citó para garantizar la prueba testifical. Una tercera denunciante no compareció ayer tras alegar que se encontraba fuera de España.

El abogado Juan Carlos Navarro, que representa a seis de las mujeres que figuran como víctimas en la causa criminal, manifestó que las declaraciones de las testigos prueban la conducta criminal de Jorge Ignacio P. «Estamos ante un comportamiento feminicida, un término utilizado en el derecho penal comparado, pero que describe el comportamiento del homicida. Elige a sus víctimas, todas ellas mujeres y vulnerables«, aseveró Navarro.

Las dos testigos que declararon ayer, una colombiana de 37 años y una joven valenciana de 28 años, ejercían la prostitución en Valencia cuando ocurrieron los hechos. La primera de estas mujeres cogió un cuchillo para defenderse cuando descubrió que Jorge Ignacio le había introducido cocaína en la vagina. Luego llamó a la encargada para echarlo de la casa de citas.

El encuentro sexual de la otra víctima tuvo lugar dos semanas antes de la muerte de Marta Calvo en una vivienda del centro de Valencia. La joven española echó a Jorge Ignacio del piso cuando notó que intentó meterle en el ano una piedra de cocaína del tamaño de una habichuela.