El trágico final de Arliene Ramos: «Una chica honesta y llena de sueños»

Una cámara de vídeo grabó a Jorge Ignacio P. cuando entraba en la vivienda donde sucedieron los hechos, el 24 de marzo de 2019 por la noche, en el número 78 de la Gran Vía Marqués del Turia en Valencia. El acusado huyó cuando la joven comenzó a sufrir convulsiones después de que le introdujera cocaína en sus genitales.

Las compañeras de piso de Arliene la auxiliaron de inmediato y llamaron al teléfono de emergencias 112 para pedir una ambulancia, que trasladó a la víctima al Hospital Clínico. Tras permanecer diez días en estado de coma, la mujer de 32 años murió el 3 de abril de 2019 como consecuencia de la grave intoxicación de droga que sufrió. La autopsia detectó cocaína y benzodiacepina, un medicamentos que tiene efectos antiepiléptico y ansiolíticos, en la sangre de la víctima.

Sin embargo, el forense no pudo especificar la cantidad de droga y de fármaco que había en el cuerpo, y por este motivo, el Instituto de Medicina Legal de Valencia remitió en su día varias muestras al Instituto Nacional de Toxicología para que las analizaran y ampliaran el primer informe de la necropsia.

La investigación llevada a cabo por la Policía Nacional posibilitó la identificación del hombre que estaba con Arliene cuando sufrió las convulsiones. Los agentes de la Policía Científica hallaron cocaína en la habitación con una pureza del 81 por ciento y una copa de bebida mezclada con esta droga.

También recogieron huellas dactilares del presunto homicida en un bote de Coca-Cola y una copa de cristal, y reconocieron a Jorge Ignacio P. días después cuando visionaron las imágenes grabadas por la cámara instalada en la entrada del piso.

Según la autopsia, la intoxicación de cocaína causó la muerte encefálica de Arliene, cuyos órganos fueron donados para trasplantes. En su escrito de acusación, la Fiscalía afirma que el encausado introdujo un número indeterminado de piedras de cocaína de gran pureza en la vagina y el ano de la joven, conociendo que eran vías de absorción rápida de la droga, sin el consentimiento de la víctima.

Nacida el 3 de diciembre de 1986 en Eunápolis (Brasil), Arliene Ramos Dos Santos viajo a España «en busca de una vida mejor», recuerda Alice N. D., hermana de la víctima. «Sólo quiero decir lo feliz que era mi hermana y lo mucho que la queríamos. Era una chica honesta y llena de sueños. Tenía un corazón muy bueno», afirma Alice.

«Vio una oportunidad en España y se fue en busca de una vida mejor. Nunca podríamos imaginar que en el camino se encontraría con ese monstruo que le quitó la vida. Mi hija llora todos los días, extrañándola. No es fácil vivir con este dolor», añade la hermana de Arliene.