Jueves, 20 de septiembre 2018, 21:53
Una residente británica de larga duración en las Islas Canarias se presentó hace unos días en el Centro Canario de Salud de Arona (Tenerife) porque sufría un dolor abdominal. Los médicos de Urgencias le realizaron una exploración y le extrajeron de la vagina una tortuga muerta –se desconoce el tamaño–.
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Desde el centro sanitario informaron a la Policía por si la mujer había sido víctima de abusos sexuales, pero la paciente renunció a presentar una denuncia y solo explicó que el jueves por la noche había salido de fiesta por el sur de Tenerife con otros británicos y que no recordaba mucho más.
La mujer se levantó con un fuerte dolor en la parte baja del abdomen que le impedía andar con normalidad. Por este motivo se decidió a acudir a Urgencias para averiguar cuál era la causa de sus dolencias. Lo que nunca se hubiera imaginado era que el motivo que lo causaba era la tortuga que tenía en el interior de su vagina.
Los agentes de la Comisaría del Sur de Tenerife intentaron averiguar algo más, pero la británica prefirió no presentar una denuncia, quizá por el bochorno de encontrar un animal en su vagina, y optó por pasar página lo más rápido posible.
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