La violencia sexual se ceba con las menores valencianas: cuatro de cada cinco víctimas son niñas

Y de ese cóctel explosivo, del que alerta Save the Children Comunitat Valenciana, nace una estadística demoledora y un horizonte poco tranquilizante. La violencia sexual que se registra en la región se ceba especialmente con las menores valencianas. Cuatro de cada cinco víctimas de estos delitos son niñas o adolescentes, según el último informe de la ong.

Las cifras que maneja la entidad especializada en atender a menores con riesgo constatan que en un año se interponen más 2.300 denuncias en la Comunitat por violencia sexual. En el último ejercicio completo controlado por Save the Children (2022) hubo 2.379 casos abiertos. De ellos, casi la mitad (1.082) tuvieron como víctimas a menores de 18 años. «Y ser niña vuelve a ser un factor de riesgo determinante para poder sufrir una agresión de este tipo», enfatiza la ong. Y es que casi un millar de estas víctimas (en concreto 919) eran niñas o adolescentes.

La cifra de menores valencianas que sufren violencia sexual es especialmente grave si se ve en su conjunto nacional. Sólo en Andalucía (1.442 menores víctimas), Cataluña (1.300) y Madrid (1.117) se registran cifras superiores.

El mundo actual en el que viven los niños acaba empujando a situaciones de este tipo. Lo analiza Rodrigo Hernández, director de Save the Children en la Comunitat. Como en el caso de los chicos: «La masculinidad está condicionada desde la primera infancia con los propios juguetes y espacios de socialización como el recreo: fuertes físicamente, activos sexualmente, vivir situaciones de riesgo, alejarse de las emociones y con actitudes de control y dominación, que se confunden con protección o incluso con afecto». Y también en el caso de las niñas y adolescentes: «Desde que son pequeñas las niñas y niños están condicionados por los roles y estereotipos de género. En el caso de las niñas con las muñecas, los dibujos animados, los vídeos y programas de televisión, las redes sociales... todo las encamina a conseguir un modelo femenino de belleza y corporal que nunca se acaba de conseguir».

La violencia sexual también acaba teniendo a los menores muchas veces como tristes protagonistas. Del total de 501 agresores menores de 18 años condenados por estos delitos en España, 56 fueron de la Comunitat, según el informe de Save the Children. En este sentido, la región es la tercera con un mayor número de adolescentes procesados, tras Andalucía (104) y Cataluña (84).

Con una terrible realidad que sigue muy presente: las agresiones sexuales grupales. Las mediáticamente llamadas violaciones 'en manada' siguen aumentando en España. Si se analizan los datos disponibles en la en la Comunitat Valenciana, de 2017 a 2022 (último periodo analizado disponible) se produjeron 477 agresiones sexuales cometidas por dos o más personas. En este caso tanto adultos como menores de edad. Pero la presencia de adolescentes en estos delitos sexuales, como el último sufrido por una joven hace unos meses violada por un grupo al salir de una discoteca de La Malvarrosa (con un menor investigado), es también una constante que se repite.

La tecnología, en su lado perverso, también se convierte en un medio de cometer muchos de estos delitos. En toda España, los delitos sexuales cometidos a través de un medio tecnológico en 2002 fueron 1.135. En ocho de cada diez casos las víctimas fueron menores. Y de nuevo ellas como la parte más golpeada: 616 víctimas chicas y 334, chicos.

«Hay que tener en cuenta que muchas agresiones sexuales múltiples son grabadas o fotografiadas como señal de dominio y a la espera de un reconocimiento del grupo de iguales, lo que muestra de forma clara cómo afectan las nuevas tecnologías e Internet a la forma de relacionarse de niños, niñas y adolescentes», afirma el director territorial, con una apreciación que combina dos de las realidades más alarmantes en estos delitos sexuales: las violaciones grupales y el uso de tecnología.

La solución para Save the Children es centrar el tiro en la educación. y combatir el temprano y fácil acceso a la pornografía. «La pornografía no puede ser la profesora de sexualidad de niños, niñas y adolescentes, igual que no podemos enseñar a conducir a adolescentes con videojuegos de carreras de coches. Por tanto, es fundamental implantar una educación afectivo-sexual desde edades tempranas para que niños y niñas puedan establecer relaciones más sanas y más igualitarias, así como dotarlos de herramientas para que puedan hacer un uso seguro de las nuevas tecnologías», señala Hernández.

Con otro elemento a solucionar, como destacó la propia Save the Children hace unos meses. La mayoría de los delitos sexuales se cometen en el entorno del hogar o íntimo del menor. En ocho de cada diez casos de abusos sexuales contra la infancia, el agresor es una persona conocida del niño o niña, en el 40% de los casos, familiares, según el informe 'Por una justicia a la altura de la infancia', en el que la ong analizó cerca de 400 sentencias judiciales de casos de este tipo de violencia en España.