Urgente Los peritos tumban la terapia de la doctora Almudena Ramón: «Su tratamiento no estaba aprobado»
El arcén de la carretera entre Manises y Ribarroja, ayer con el pavimento sin allanar y llena de baches. :: JUANJO MONZÓ
Comunitat

Carreteras agrietadas

El estado de conservación empeora por la caída del gasto en el mantenimiento y se sitúa en niveles de los años 80

BEATRIZ LLEDÓ

Martes, 4 de septiembre 2012, 02:22

Publicidad

Hace sólo quince días, un joven falleció en el camino de Les Basses, una vía plagada de curvas y baches que une Benicull y Corbera, en La Ribera Baixa. Su ciclomotor chocó contra un vehículo y el chico murió tras el impacto. Todo apunta a que la causa del accidente pudo ser el mal estado del firme. No es una situación aislada. Las grietas se abren paso en las carreteras de la Comunitat al mismo ritmo que se reducen las partidas presupuestarias de conservación de las mismas.

El deterioro de algunas vías es más que evidente. Señales verticales caídas, marcas viales borradas y pavimentos poco uniformes comienzan a ser habituales. A la vista de la inversión aprobada para 2012 y de las anualidades previstas para los siguientes, cada vez serán más comunes. La Asociación Española de Carreteras (AEC) advierte en un informe de que el estado actual de mantenimiento ha empeorado hasta situarse en niveles que no se registraban desde los años 80.

Los automovilistas, contratistas y otras voces del sector alertan sobre las consecuencias que puede tener esta falta de reposición. Todos apuntan a una merma de la seguridad vial como principal perjuicio.

«A la caída del mantenimiento, principalmente en las carreteras secundarias, se une el de la menor revisión de los vehículos, dos factores que forman un cóctel peligroso que puede llegar a resultar mortal», alerta el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo.

Publicidad

El recorte del Gobierno en infraestructuras es patente. Los presupuestos generales del Estado destinan este año para conservación y seguridad vial en la Comunitat seis lotes que ascienden a 47,5 millones de euros, frente a los cerca de 64 concedidos en 2011. Es decir, Fomento destinapara mantenimiento un 25% menos. Para los próximos años prevé rebajar en 10 millones más la cantidad de 2012.

La Generalitat aportará este año a conservación 15 millones, «los mismos que el año pasado», según fuentes de la Conselleria de Infraestructuras. Sin embargo, los presupuestos del Consell para este año reflejan una caída de 14 millones en el programa de Infraestructuras Públicas, que desarrolla el plan estratégico de la Comunitat 2010-2020 en esta materia con el fin de articular el territorio y la conservación integral de la red viaria.

Publicidad

Las diputaciones son el tercer organismo público con competencia en este ámbito. La de Valencia destinó el año pasado más de ocho millones a la conservación. Fuentes de la entidad no quisieron aportar los datos para este ejercicio. Alegaron que el cambio del diputado de Carreteras (Isidro Prieto sustituyó a principios de año a Enrique Crespo en el área) «implica nuevas políticas con objetivos diferentes que aún no están trazados».

Por su parte, la Diputación de Castellón derivó en 2011 más de cinco millones para adecuación de vías y este la cifra se queda en dos. Fuentes del organismo señalaron que el margen de inversión «va desde los dos hasta los cinco millones y que si fuera necesario se ampliaría la partida».

Publicidad

La Diputación de Alicante es la única que ha constatado un aumento para el Plan de Mejora Viaria Provincial. Aunque sea leve. De 1.613.000 euros a 1.753.000.

Sin duda, el recorte más acusado es el del Ministerio de Fomento. Porque a la reducción del dinero previsto en la inversión hay que sumar la circular interna de la Dirección General de Carreteras enviada antes del verano dando orden de rebajar estas anualidades en un 20%. Aunque este porcentaje alcanza el 30% en poda y desbroce y hasta un 40% en limpieza.

«Dado las alturas del año en las que nos encontramos, ya no queda remanente para el resto de 2012 por lo que técnicamente el mantenimiento de carreteras está parado», lamenta el director-gerente de la Cámara de Contratistas de Valencia, Manuel Miñés, quien matiza que sólo queda dinero para «evacuación y reparaciones urgentes».

Publicidad

La realidad, a pie de calle, es que muchas vías de la Comunitat están sumidas en el olvido. En la comarca de la Safor, los baches castigan la carretera que transcurre entre Ador y Villalonga. Las marcas viales apenas se aprecian y muchas señales están desgastadas.

La carretera que une las comarcas de la Ribera Alta y la Ribera Baixa sigue generando quejas entre quienes suelen atravesarla. «En apenas una veintena de kilómetros se juntan muchos obstáculos. Es estrecha, hay muchas curvas cerradas y muchos socavones», denuncian los conductores.

Noticia Patrocinada

Márgenes y señales

Además, varios tramos de esta vía están muy transitados en verano porque permite acercarse en coche hasta las playas de Sueca y Cullera. También se encuentra en mal estado el trazado que une esta localidad con Les Palmeres y que lleva hasta Mareny de Barraquetes. La conocida como carretera del mirador carece de quitamiedos, de márgenes a ambos lados de la vía así como de señalización.

El presidente de AEA opina que la crisis no justifica el recorte de la inversión en la calzada. «Sólo considerando el pago del impuesto de circulación que harán este año los valencianos, los ayuntamientos de la Comunitat ingresarán unos 240 millones de euros».

Publicidad

Arnaldo advierte de que si no se reparan las deficiencias de forma inmediata, «después es peor», y señala que las tres actuaciones más necesarias son «los sistemas de contención, los pavimentos y las marcas viales», enumera. «Hay más accidentes por salidas de vía y más averías de coches por socavones», asegura.

El estudio de AEC, que analiza la red de carreteras del Estado pero también de las autonomías y diputaciones (entre ellas las de la Comunitat) es claro. Alerta de que, «como consecuencia de los reiterados recortes para reforzar firmes y al equipamiento viario, la red viaria empieza a mostrar claros síntomas de un deterioro peligroso».

Publicidad

¿Los efectos más inmediatos? Incremento del riesgo de sufrir accidentes, aumento de los costes de reparación (cada euro no invertido a tiempo en refuerzo de pavimentos se transforma en cinco euros a los tres años y en 25, a partir de los cinco) y más costes de mantenimiento de los vehículos.

El informe también alerta de las consecuencias colaterales con claras implicaciones en la seguridad «como la exigencia de mayores niveles de concentración en la conducción, con el consiguiente aumento del cansancio y la pérdida de percepción con respecto al tráfico, la vía y la señalización».

Publicidad

El documento califica de «deficiente» el estado de los firmes de las carreteras. Además, muchas señales superan los siete años, periodo de garantía otorgado por los fabricantes para el material retrorreflectante, mientras las barreras metálicas obtienen un aprobado.

La iluminación es otra de las grandes sacrificadas de la crisis. Cada vez son más las vías que se quedan a oscuras por la noche. La última en sumarse al apagado de farolas es la autovía de Ademuz, perteneciente a la Generalitat. La CV-35 no es la única que se queda sin luz cada noche. Desde hace dos años, el Ministerio de Fomento ha ido apagando progresivamente los focos de la circunvalación, la A-3, la V-21, la autovía de Torrent o la V-23. A finales de 2011 se redujo también al mínimo las farolas en la pista de Silla así como en la V-30. Antes habían quedado ya casi a oscuras los enlaces con un volumen de tráfico reducido del by-pass y la A-7.

Lo cierto es que el mal estado del asfalto ha causado importantes accidentes. El año pasado, un juez condenó al Ayuntamiento de Valencia, a una aseguradora y a la empresa de pavimentos, a indemnizar con 667.000 euros a un joven que chocó con su moto como consecuencia de un socavón en la calzada y sufrió una lesión medular.

En 2010, el Tribunal Supremo consideró responsable al Consell del desnivel del vial que provocó la caída de un ciclista en la CV-10 y le impuso el pago de 450.521 euros a la víctima. El hombre sufre graves problemas neuronales por una caída en el carril bici de la autovía entre Castellón y la Pobla de Tornessa, cuyo trazado no fue allanado como el resto.

Publicidad

La Asociación Española de Fabricantes de Sistemas Metálicos de Protección Vial también ha denunciado la falta de inversión en la protección de las carreteras, que empieza a «ser preocupante y pone en peligro nuestra seguridad». La organización recuerda que cuatro de cada 10 accidentes se producen por salida de vía por lo que es necesario «acondicionar los márgenes y la correcta instalación de sistemas metálicos».

La inversión en nuevas actuaciones y las licitaciones públicas para obras también han caído en picado. Los contratistas insisten en la necesidad de que las administraciones públicas incentiven «la creación de actividad y empleo». Miñés apunta que el nuevo Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda de Fomento (PITVI 2012-2024) deben ser la base «sobre la que proyectar el futuro de nuestra obra civil y sobre el que el Consell, apoyado por los empresarios, debe exigir la inversión que nos corresponde».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 5 meses por 1€/mes

Publicidad