Los expertos proponen reasfaltar Barón de Cárcer para acabar con los temblores

Reasfaltar la avenida Barón de Cárcer como solución definitiva a las vibraciones detectadas en uno de los edificios de la vía, en concreto, en el número 36 donde se ubica la sede territorial de la Conselleria de Bienestar Social. Es la propuesta que han planteado los investigadores de la Universitat Politènica de Valencia (UPV) en el informe definitivo sobre estos temblores que han presentado a la conselleria.

El profesor e investigador del Centro de Tecnologías Físicas de la UPV, José María Bravo, explicó que esa sería la medida idónea para atajar un problema originado en el forjado del aparcamiento situado entre la citada avenida y la plaza de San Agustín, ya que «está sometido a fuertes impactos que originan vibraciones», detectados con la circulación de vehículos a mayor velocidad sobre unos resaltes originados por rellenos irregulares de zanjas para pasos de instalaciones (cableado, por ejemplo).

El pasado fin de semana, la concesionaria del parking ya actuó sobre este punto de la capa de rodadura de la avenida para nivelar el firme tras el requerimiento realizado por el Ayuntamiento de Valencia. De hecho, fuentes de la conselleria explicaron que los temblores se han reducido estos días y el propio informe recoge «que la apreciación de las vibraciones ha disminuido».

No obstante, el documento de la UPV plantea el reasfaltado completo debido «a la diferencia entre los materiales empleados para el relleno y el asfalto de rodadura». Esto podría hacer que «la nivelación actual pueda perder su eficacia en caso de producirse dilataciones o contracciones térmicas del material. Si se produjese este hecho, podrían reaparecer las vibraciones».

En este sentido, ya el consistorio sugirió a la empresa gestora del aparcamiento que una ingeniería elaborase un estudio al detalle sobre el estado de las juntas de dilatación, pues las situadas entre los números 44 y 46 de Barón de Cárcer son las que transmiten las vibraciones a la novena planta del edificio situado en el número 36 de la avenida.

Sobre la propuesta de reparar todo el asfalto de la avenida, el concejal de Tráfico, Alberto Mendoza, explicó que es «pronto» para tomar la decisión al considerar que una vez resuelto el problema de los resaltes y socavones «habría que realizar nuevas mediciones para comprobar su eficacia o si se producen de nuevo las vibraciones». «Si hay que asfaltar de nuevo, se hará», aseguró.

Estudio del parking

Además, recordó que ya hay una ingeniería realizando un estudio detallado sobre las juntas de dilatación del aparcamiento, de cuyos responsables tanto Mendoza como Bravo destacaron la «buena disposición» a solucionar el problema y la rapidez con que se ha actuado.

El informe elaborado por los profesores José María Bravo y Juan Vicente Sánchez, y en el que también colaboró el cuerpo de bomberos de Valencia, constata que las vibraciones superaban «los objetivos de calidad acústica fijados por la normativa municipal».

De ahí que se proponga la realización de un nuevo análisis para comprobar «si los nuevos valores del índice de vibración quedan dentro de los valores límite. De no ser así, se tendrían que adoptar medidas que redujesen el índice de vibraciones al que se encuentran sometidos los trabajadores de la planta». En concreto, en las salas de Asuntos Económicos en las que se realizaron las mediciones en el día laborable (también se hicieron en festivo para comparar los resultados) se superaron los límites establecidos por la ordenanza contra el ruido, fijado en 75 decibelios.

Los temblores en el inmueble de la Generalitat, que fue construido en 1944, se iniciaron a comienzos del mes de noviembre y, poco después, los vecinos de edificios cercanos también alertaron de vibraciones en sus edificios aunque los bomberos descartaron que hubiera problemas tras revisarlos.