Los comerciantes piden naranjos para sustituir árboles eliminados en la Lonja

El arbolado que rodea la fachada principal de la Lonja, en la plaza del Mercado, ha perdido tres ejemplares en los últimos tiempos, lo que ha abierto el debate acerca de qué hacer con unos árboles que tapan parte del monumento Patrimonio de la Humanidad. La asociación de comerciantes del centro abogó por sustituirlos de manera progresiva por naranjos, más pequeños que la especie actual, y considerado como una variedad acorde con el simbolismo del inmueble.

Así lo indicaron fuentes de la entidad, a la espera de lo que decida el Consistorio. Fuentes cercanas al gobierno municipal no confirmaron si se repondrán sin más los ejemplares eliminados por otros de la misma especie, una distinta o si por el contrario se persigue despejar el entorno de la Lonja de árboles.

Uno de los comerciantes de la zona indicó que «al menos uno de los árboles fue retirado tras una actuación de los bomberos por la rotura de unas ramas», seguramente por el viento. De los tres alcorques ahora vacíos, el del centro estaba ocupado por un ejemplar de pequeño tamaño, también desaparecido.

Los árboles carecen de follaje por la temporada de otoño, aunque cuando llega la primavera las ramas se vuelven frondosas y llenas de hojas. El contrapunto es que tapan la parte superior de la Lonja. Esto se evitaría, indicaron fuentes de la asociación de comerciantes, con la plantación de naranjos. El jardín interior del edificio gótico se llama precisamente Patio de los Naranjos.

La situación del arbolado coincide con la remodelación del tráfico en la avenida María Cristina, la plaza del Mercado y el entorno de la iglesia de los Santos Juanes. Recientemente, un grupo de dos docenas de turistas italianos atendían las explicaciones del guía enfrente del edificio, en plena calzada peatonal por donde hasta hace dos semanas circulaban los vehículos.

Fuentes de la asociación de vecinos La Boatella pusieron el acento en la cercana excavación en un tramo de la calle para colocar contenedores de residuos soterrados, para afirmar que «no se puede realizar esa obra» por el posible perjuicio a los restos arqueológicos entre otros motivos de índole patrimonial.

La retirada del arbolado de la fachada principal de la Lonja surgió hace dos años, cuando esa opción fue debatida entre otras actuaciones de mejora en el entorno. El Consistorio tiene un plan director para las calles que rodean el edificio comercial, con la alternativa de trasplantar los ejemplares para despejar las calles.

No obstante, no se han acreditado daños de las raíces ni por el riego a los cimientos de la Lonja, lo contrario de lo que sucede por ejemplo con el proyecto de la Catedral, donde se prevé la eliminación de todos los jardines de la calle Micalet por los daños en la piedra.