La polémica iniciativa de Grezzi abre otra brecha entre el PSPV y Compromís

Nuevas tensiones en el seno del tripartito. Las «formas» de Giuseppe Grezzi, que anunció la decisión de prohibir aparcar en el carril bus sin consultarlo con otros servicios municipales, han soliviantado a sus socios de gobierno, el PSPV, cuya portavoz municipal y primera teniente de alcalde, Sandra Gómez, reclamó ayer «un debate en la Junta de Gobierno que no ha habido».

Gómez se enfrentó ayer a Grezzi en la junta y aseguró que medidas «que suponen, casi diría yo, un cambio radical no se pueden hacer de un día para otro». «Desde luego hay cosas que no se han hablado. Hemos de tener en cuenta que este tipo de acciones afectan a otros servicios del Ayuntamiento, como el de Protección Ciudadana, o al impacto económico que puede tener en sectores tan importantes para la ciudad como el de la hostelería», comentó la también concejala de Desarrollo Económico, que aseguró que lo que anunció el jueves Grezzi es «una voluntad». «Tenemos que acordar y debatir sobre otras muchas cosas», dijo Gómez.

Preguntada sobre si la medida estará en marcha el 10 de abril, como dijo el concejal de Movilidad, Gómez recordó que medidas que afectarán «a miles de personas y que es obvio que tienen una trascendencia en la ciudad y que no son cuestiones menores del día a día de cada delegación no se pueden hacer de un día para otro». «Tenemos que debatir sobre la progresividad, los tiempos y, sobre todo, sobre las formas», aseguró la teniente de alcalde.

Y es que no es la primera tensión que aparece dentro del tripartito entre PSPV y Compromís, muchas de ellas provocadas por el mismo Grezzi. Es el caso del enfado de la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, cuando desveló el pasado mes de diciembre que la implantación del doble sentido en Barón de Cárcer se hizo sin pedir un informe a la Policía Local, informe que elaboraron ese mismo mes después de que Grezzi repitiera en varias ocasiones que el doble sentido, que ha provocado ya ocho accidentes, contaba con documentos técnicos que lo avalaban. También hubo tiranteces entre el entonces teniente de alcalde y concejal de Personas Mayores, Joan Calabuig, y Grezzi cuando en la remodelación de las líneas de la EMT llevada a cabo el pasado verano retiró la parada de la línea 11 frente al centro de especialidades de Pintor Salvador Vilar. Calabuig llegó a pedir a Grezzi que devolviera la parada pero el concejal se negó a ello.

También ha habido desencuentros respecto al IBI a los comercios, el hotel casino que se proyectó en la Marina y Ribó rechazó o, el último de ellos ayer mismo, entre Urbanismo y el propio alcalde, que dio ayer en la Junta de Gobierno un nuevo paso administrativo para levantar huertos urbanos en el solar de Jesuitas donde está proyectada la ampliación del Jardín Botánico.