Secciones
Servicios
Destacamos
Al fondo de la Marina late un espacio repleto de vida. Allí, donde casi nadie llega, frente al Veles e Vents, al otro lado del canal de acceso, la Marina Sur tiene el 90% de los amarres ocupados. Son más de 330 barcos que tendrán ... que ser reubicados si, como desean desde la Asociación de Usuarios de la Marina de Valencia, se concreta la llegada de la Copa América al cap i casal, «a su casa», como dijo el miércoles el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. La Marina Sur son casi 85.000 metros cuadrados de espacio libre, o fácilmente liberable, que además podría ampliarse con las obras del varadero. Compás de espera, por tanto, dado que el Emirates Team New Zealand, que ganó la edición de Barcelona este mismo fin de semana, tiene ahora 90 días para decidir la próxima sede.
Vamos por partes. La Marina Sur, ahora mismo, tiene vida. Y tanto. Según datos de Marina Port, los nuevos gestores del espacio, prácticamente un 90% de los amarres están ocupados. Eso hace unos 330 barcos amarrados al fondo de la Marina Sur que pagan religiosamente sus cuotas. ¿Qué pasaría si llegara la Copa América? Que habría que negociar con ellos, claro, porque tendrían que ser reubicados, si se elige esa zona para albergar las sedes de los equipos, lo que en 2007 se hizo en la dársena interior y permitió, por tanto, que estuvieran mucho más cerca de la ciudad.
Los usuarios creen que, ahora, podrían ser ellos los que fueran trasladados a la dársena interior, frente a las antiguas bases, para que fuera en la Marina Sur donde se asentaran en esta ocasión los equipos. Habría que ver cuestiones logísticas, por supuesto, porque cada equipo está compuesto por decenas de personas y para acceder a la Marina Sur hay un solo carril por sentido. Y ahí quedan pendientes, también, las obras del varadero, que retrasaría unos 70 metros el muro de hormigón del Muelle de Poniente que separa la parte deportiva de la termina de cruceros. Esos trabajos, eso sí, liberarían según estimaciones de la asociación de usuarios, unos 100.000 metros cuadrados de espacio.
¿Y dónde instalar esas bases? Cerca del mar, por supuesto. Y el espacio perfecto, según diversas fuentes, es el Auditorio Sur. Convertido en espacio para conciertos multitudinarios (el viernes tocará ahí Robe), al que ahora hace la competencia la Marina en sí, donde este sábado se celebra el festival de rap Crudo, la gran explanada se ve por distintos actores como el emplazamiento perfecto para las bases, un espacio amplio donde cabrían los equipos que New Zealand quiere traer: en Barcelona, el problema era el espacio, lo que no deja de ser curioso porque en la Ciudad Condal la Copa América ha ocupado casi 500.000 metros cuadrados.
Noticia relacionada
Pero en Valencia, insisten desde la Marina, todo estaría más a mano, mejor organizado. Para albergar las bases en la zona sur del puerto deportivo, eso sí, habría que recoger el 'Alinghi 5', el inmenso catamarán regalado a la ciudad (al menos la base) en 2011 después de que los suizos perdieron ante los norteamericanos del BMW Oracle. El empresario Ernesto Bertarelli lo regaló por el amor que sentía por Valencia, sí, pero también porque las condiciones fiscales de zona franca habían caducado tras el evento náutico y el traslado de la embarcación suponía una carga. Un poco de todo. Ahora, el enorme catamarán, de 34 metros de eslora y que nunca pudo navegar, duerme el sueño de los abandonados al fondo de la Marina, rodeado de otro catamarán de grandes dimensiones y de viejos contenedores marítimos que sirven como basurero y trastero. Esa zona también debería quedar expedita para los equipos de la Copa América.
Pero, ¿cuándo se tomará la decisión? Aunque si fuera por los dirigentes políticos, los empresarios y los usuarios de la Marina ya estaría tomada y Valencia sería la orgullosa sede de la 38ª Copa América, lo cierto es que el Emirates Team New Zealand tiene hasta días para decidir. Valencia no es la única opción, aunque sí la que, parece, parte con ventaja, sobre todo porque, ahora sí, Generalitat y Ayuntamiento van a por ella. De hecho, la semana pasada el jefe de gabinete de Alcaldía del Ayuntamiento de Valencia, Cristóbal Grau, visitó la ciudad de Barcelona para ver in situ cómo se está organizando el evento deportivo.
Y luego está el espinoso tema de cuánto costaría la Copa América a Valencia y a las arcas públicas tanto de la Generalitat como del Ayuntamiento, por supuesto, pero los empresarios y los políticos creen que también supondría un importante retorno económico. No se sabe el canon que exigiría la organización del evento, pero en Barcelona han sido 82,2 millones de euros, de los cuales la mitad los pagó el Gobierno de España. Un Gobierno que, en el caso de Valencia, ni siquiera ha nombrado la Capitalidad Verde Europea como Acontecimiento Excepcional de Interés Público pero que, en 2020, condonó el grueso de la deuda de las Copas América de 2007 y 2011 y ha desbloqueado la ampliación del Puerto de Valencia.
Noticia relacionada
Héctor Esteban
La aportación del Gobierno será importante, sí, pero también la colaboración público-privada, que este jueves volvían a dar por hecha todos los actores implicados. La búsqueda de patrocinadores siempre es importante en un evento de estas características. Nadie quiere ni pensar en lo que ha ocurrido en Madrid, donde los gobiernos autonómicos y locales han intentado buscar ayuda de empresarios para organizar el Gran Premio de España de Fórmula 1 sin éxito, por el momento. Sin embargo, en Valencia hay un importante entramado empresarial relacionado con la náutica, lo que a priori haría más fácil, según las fuentes consultadas, encontrar patrocinadores que rebajen el coste para las arcas públicas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.