Secciones
Servicios
Destacamos
Joan Ribó y sus socios tenían una idea clara de Valencia. La alcaldesa Catalá tiene otra. Ambas son igual de válidas pero tras las elecciones, una recibió el apoyo mayoritario de la ciudadanía. Y es la que ahora tiene que poner en marcha la primera ... edil, con tres años por delante para moldear la ciudad. Inevitablemente, y por suerte o por desgracia, hacerlo implica deshacer lo que se hizo antes, en una suerte de «faena de matalafer» que es, en realidad, la consecución de una idea. Ahí está el proyecto recuperado para el bulevar García Lorca, donde se ha desechado el que había propuesto el PSPV. Y habrá más.
En ocho años de gobierno, Compromís y socialistas hicieron muchas cosas, sí, pero también dejaron de hacer otras tantas. Algunas de ellas quedaron como proyectos inacabados, en distintos estados de desarrollo que iban desde un cartón pluma con una figuración a ideas presentadas a Europa. El Ayuntamiento de Valencia, con PP y Vox a la cabeza, han cortado muchos de ellos, en parte por convencimiento y en parte, también, por los sobrecostes hallados tras buques insignias de la anterior corporación como la reforma de Miguel del Rey para la plaza del Ayuntamiento o la eliminación del túnel de Pérez Galdós que pedían los vecinos pero cuyo proyecto pareció obviar que los técnicos de Ciclo Integral del Agua se desgañitaron para avisar que el colector que pasa bajo el túnel no aguantaría un tanque de tormenta sobre él.
No serán los únicos. Un ejercicio de memoria con la hemeroteca en la mano permite desvelar varios grandes proyectos, centrados en las famosas 'renaturalizaciones' por las que abogaban unas concejalías de Urbanismo y Movilidad que, si bien no iban de la mano siempre, sí tenían claro que la Valencia que ellos querían era más verde. Mucho más verde. Muchísimo más verde, con 'bosques« en plena plaza de San Agustín y que llegaban hasta la mismísima Marina, con árboles junto a los tinglados. Las figuraciones, preciosas. Se movieron, eso sí, pocos papeles.
Ello permite que el PP lleve ahora una revisión de los proyectos que, en muchos casos, se justifica con un nuevo cálculo de las obras que están desvelando importantes sobrecostes. El famoso bulevar verde de Guillem de Castro es uno de los proyectos que se quedará durmiendo el sueño de los justos en los cajones municipales. Y lo será porque la alcaldesa no lo veía claro en la oposición y, sobre todo, porque los propios comerciantes no lo terminaban de ver claro. Sí saldrá adelante el proyecto de Escalera de Color que ganó el concurso de ideas para la reforma de la avenida del Oeste y la plaza de San Agustín y que acaba de licitarse.
Noticia relacionada
Pero lo de Guillem de Castro es harina de otro costal. En declaraciones hechas mientras era líder de la oposición, la alcaldesa discrepaba de la eliminación del túnel. «Es una nueva barbaridad y un despropósito, pues esto seguirá atascando la ciudad. El gobierno de Ribó y PSPV proyectan cambios en la ciudad sin antes hablar con vecinos, profesionales y comerciantes que conviven cada día en ella», dijo. Catalá advirtió de que todas las figuraciones son »de domingo por la mañana porque en ellas no aparecen los miles de trabajadores, repartidores, autónomos, taxistas y vecinos que cada día se mueven en nuestra ciudad».
El Bulevar Cultural que planteó el PSPV en 2021 planteaba un carril para el tráfico y otro para la EMT y taxi, mientras que el resto del espacio quedaba para ampliación de aceras y carril bici y construcción de jardines. El proyecto, claro, contemplaba la eliminación del túnel y los comerciantes pronto pusieron el grito en el cielo. La Asociación de Comerciantes del Centro Histórico aseguró que su eliminación «complaría mucho la salida del centro porque es un túnel bastante utilizado».
No es el único proyecto que está en el punto de mira. PSPV y Compromís protagonizaron un acalorado e interesante debate sobre qué hacer con la avenida Ausiàs March donde, curiosamente, fueron los de Ribó los que más contrarios se mostraron a una reforma planteada por los socialistas que eliminaba carriles. En 2021, el entonces alcalde Ribó se escudó en la falta de un plan de movilidad metropolitano para oponerse. «Estamos a la espera del plan, que en definitiva nos tendrá que decir las intensidades medias diarias de los vehículos que entran y en concreto qué transportes públicos se van a poner allí, y creo que en estos momentos se debería de esperar a disponer de este Plan de Movilidad para poder hacer el planteamiento definitivo», dijo.
Noticia relacionada
En febrero de 2023, casi en tiempo de descuento, el PSPV presentó el plan final, tras casi dos años de debates con sus socios. La avenida tendría cinco carriles menos, además de las plazas de estacionamiento situadas en los viales de servicio, que desaparecerían por completo en favor de jardines, zonas arboladas y hasta canchas deportivas. En este plan, dos de cada tres metros cuadrados serían para viandantes. En su momento, la ahora primera edil pidió informes técnicos al constatar que se perdían la mitad de las plazas de aparcamiento, casi 350.
Y luego queda el asunto de la avenida del Puerto, uno de los proyectos más emblemáticos de la alcaldesa Barberá al reformarse para dar acceso a la Marina en plena Copa del América. Las obras crearon una avenida con cinco carriles por sentido y con muy poco verde que, además, contaba con un carril bici en acera que durante años fue un punto negro de accidentes. En 2021, Sandra Gómez propuso una reforma que ampliaba las aceras y las zonas verdes a costa de dejar dos carriles. El proyecto ha sido descartado ya por el Ayuntamiento, a menos a tenor de lo que asegura el PSPV que el pasado mes de febrero contó que Urbanismo había desbloqueado los 400.000 euros previstos para la licitación de las obras.
Son los tres proyectos donde el Consistorio puede intervenir sin miedo a perder subvenciones europeas porque ninguno avanzó más de unas pocas ruedas de prensa y unos proyectos presentados ante los medios. Asunto distinto es lo que se ha hecho en Pérez Galdós, donde el frenazo dado por el PP podría hacer perder las ayudas que entregó Bruselas. Pero los sobrecostes son tantos que los populares buscan ya una manera de ganar tiempo para presentar una idea que permita reformar la avenida y, a la vez, mantener el dinero de Europa.
Al que sí se ha renunciado ya sí o sí es al bulevar García Lorca en la playa de vías de la estación del Norte. La alcaldesa ha rescatadoel diseño realizado por la paisajista Kathryn Gustafson en 2012 a partir del planeamiento creado en 2007 y que llegó a buen puerto con la aprobación del PAI en junio de 2014, en época de la entonces alcaldesa Rita Barberá.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.