Las aglomeraciones en la Marina acaban en multas a terrazas y colocación de cámaras

En el mundo que deja tras de sí el devastador coronavirus, imágenes que antes eran habituales ahora ponen los pelos de punta. Las de cientos de personas agolpadas en las terrazas de la Marina de València que se hicieron virales este fin de semana y que correspondían, todo parece indicar, al pasado sábado habrían sido normales en cualquier tarde de mayo de cualquier año, pero en 2020 todo es diferente. Tanto es así que tanto el Consorcio Valencia 2007 como el Ayuntamiento de Valencia y la Delegación de Gobierno han sancionado a los locales implicados, cuatro de los situados entre el Veles e Vents y las escaleras que bajan a la explanada de la pérgola.

Sea el vídeo real o no (nadie se atrevía ayer a desmentir o confirmar su veracidad, difícil de comprobar en tiempos de fake news), lo cierto es que el fin de semana hubo problemas en la Marina. La Policía Local de Valencia vigiló de forma constante esta zona de la ciudad y durante la primera semana de fase 1 de la desescalada se impusieron 10 multas a locales situados en la Marina, tal como confirmó ayer el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano. Pero las cosas de palacio van despacio y será Delegación de Gobierno quien decida la cuantía de las multas. Además, la Policía Local estudia ordenar el cierre de los locales implicados mientras dure la desescalada.

Cerca del mar, eso sí, se pueden acelerar los procesos. El director general del Consorcio Valencia 2007, Vicent Llorens, anunció que en la mañana de ayer se revocó la autorización de ampliación de terrazas para estos locales, así como la apertura de expedientes sancionadores a las empresas implicadas. Este proceso, paralelo al que se siga en el Consistorio, podría implicar la suspensión de la concesión administrativa para los locales, dado que, como pudo saber LAS PROVINCIAS, no cuentan con permiso para dar copas o para poner ambientación musical: únicamente pueden ofrecer comidas o cenas, en ningún caso hacer 'tardeo'. Además, se han instalado cuatro cámaras que permiten a la seguridad privada de la Marina comprobar que se cumplen las normas en tiempo real. Apuntan a las terrazas y al paseo.

Tanto Llorens como el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y la vicealcaldesa, Sandra Gómez, que ayer visitaron las obras de los tinglados 4 y 5, insistieron en que las imágenes del pasado sábado fueron un hecho aislado que no se ha repetido en más zonas. Lo cierto es que la Policía Local sí está vigilando las terrazas de Valencia: se han impuesto 42 en toda la ciudad por superar el espacio permitido.