LP
Planes Urbanísticos Olvidados (XVIII)

Una aldea gala rodeada de barreras (casi) insalvables

El barrio de Penyarroja sigue a la espera de resolver la permuta de Tabacalera, la ampliación, o no, de la Alameda y el soterramiento de las vías de Serrería

Lunes, 5 de junio 2023, 23:56

El barrio de Penyarroja aguanta como esa aldea gala el avance urbanístico que se vive alrededor. No es que no quiera progresar, es que por su peculiar situación geográfica, está rodeado de grandes barreras que le impiden crecer. En su interior, además, tiene solares donde ... el Consistorio tiene pendiente actuar desde hace años, con el tema de la permuta de Tabacalera como principal escollo para construir lo que el barrio reclama desde hace años: más dotaciones públicas.

Publicidad

Penyarroja está rodeado por el Jardín del Turia (hay barreras peores), pero también por las vías de Serrería o la avenida Baleares. Tanto en la ampliación de la Alameda, prometida por el PP, como en el soterramieto de las vías, ansiada por todos pero asegurada por nadie, se juega el futuro de un barrio que se siente moneda de cambio entre las administraciones y la anterior propietaria de Tabacalera, en un conflicto que se alarga demasiados años.

El epicentro de las quejas vecinales es el solar situado junto a la calle Escalona. Ahí quería el Consistorio trasladar la edificabilidad a la que tuvo que renunciar Guadalmedina, propietaria de Tabacalera, cuando el Ayuntamiento compró la antigua fábrica, pero los vecinos se han opuesto desde siempre. No necesita Penyarroja más rascacielos, insisten: el barrio ha crecido desde los 2000 de forma estable, sobre todo al calor de la Ciudad de las Artes y de los hoteles y centros comerciales que nacieron a su alrededor. Pero en Penyarroja falta algo, algo que debería ser natural si se vive en uno de los barrios marineros de la ciudad: una salida al mar.

Noticia Relacionada

«Estamos luchando por ella desde hace años. Hay una barrera natural que son las vías del tren que impiden la prolongación del paseo de la Alameda», comenta José Vicente Alcocer, antiguo vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Penyarroja. «Se iba a hacer a corto plazo pero nadie ha hecho nada», lamenta. «La prolongación hacia el mar lleva implícito el soterramiento de las vías. Si se encarga Madrid será porque desde Valencia se hace la suficiente fuerza», asegura Alcocer.

Publicidad

«No podemos llegar andando al mar», lamenta. No es del todo cierto: pueden, por supuesto, si se dan una buena caminata. Si atravesaran el circuito de Fórmula 1, si las viejas pistas de carreras fueran, por ejemplo, un parque o una zona verde, en un cuarto de hora estarían oliendo a salitre. Pero ahora, tienen una hora de paseo largo a través de la avenida Baleares para llegar al mar, lo que es imposible para muchos vecinos de avanzada edad, que ven el Mediterráneo desde sus balcones pero lo sienten tan lejos como si vivieran en Benicalap.

Alcocer también explica que el problema de Tabacalera ha dejado dos solares atrapados en el tiempo: el de Río Escalona y el de Tres de Abril de 1979. En este segundo debería ir un jardín. En el primero, comenta Alcocer, piden un centro de salud. «El barrio de Penyarroja es un barrio muy joven. Toda la población joven se ha adscrito al centro de salud de Trafalgar, que está cargadísimo», critica Alcocer. El solar de las calles Río Escalona y Penyarroja ejemplifica la lucha constante de los vecinos, enfrentados, sienten, a un goliat de proporciones ciclópeas: el propio Ayuntamiento y su reticencia a pagar a Guadalmedina lo que la empresa pide.

Publicidad

Sobre el PAI del Grao, el dirigente vecinal se muestra escéptico. «El PP siempre nos decía que nos ayudaría y trataría de llevar nuestras exigencias adelante. Vamos a dejarles un poco de cancha», explica. «Lleva la Alameda hacia el mar nos parece positivo», asegura. El proyecto de Catalá necesita, eso sí, el soterramiento de las vías, algo que no depende del Consistorio: pueden hacer fuerza, sí, pero al final la decisión es del Ministerio de Fomento y de Madrid, que ha de presupuestarla en los Presupuestos Generales del Estado.

Respecto al aparcamiento, Alcocer habla de la delegación de Hacienda en la calle Vicente Raga. «Si la abren habrá problema de aparcamiento en el barrio», aventura. Y eso que el aparcamiento no es, ahora mismo, una cuestión candente, pese a que en horario escolar la afluencia de padres y madres a recoger a sus hijos de los colegios de la zona puede provocar escasez del mismo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad