Silencio. Las siete personas afectadas por el incendio de Campanar que todavía están alojadas en Safranar no han recibido, por el momento, nuevas noticias desde ... el Ayuntamiento. El pasado lunes llegó la fecha límite para que todos los inquilinos dejasen sus pisos provisionales, aunque algunas personas, en concreto siete, no pudieron hacerlo al no haber encontrado otro sitio para alojarse hasta que se rehabilite su edificio. La mayoría sí que abandonaron el lugar donde habían estado viviendo tras la tragedia, y ahora tendrán que volver a empezar de cero antes de regresar a Campanar si así lo desean cuando se finalice la rehabilitación.
LAS PROVINCIAS ha intentado hablar con alguna de estas personas para conocer su situación, si tienen nueva información por parte del Ayuntamiento o han encontrado alguna solución. La mayoría de ellos no quieren o no pueden dar declaraciones, una actitud entendible teniendo en cuenta su situación. Es el caso de uno de los afectados, que salía del edificio para hacer una entrevista de trabajo. Él asegura que le encantaría hablar y contar su situación, ya que su vivencia en el incendio lo merece: «Me salvaron mis mascotas mientras yo hacía la siesta».
Por el momento, este vecino no puede dar detalles sobre su situación personal, pero sí que quiere aprovechar la ocasión para destacar algo del edificio: «He estado seis meses solo en mi rellano, de cuatro puertas solo estaba ocupada la mía». Le extraña «la prisa que tenía el Ayuntamiento» por destinar las viviendas al alquiler asequible cuando asegura que algunas «estaban vacías» y no se han utilizado para ello, sino que «las han tenido meses vacías». Es más, dice que actualmente está «completamente solo en la escalera». El edificio, que consta de cuatro escaleras y 131 viviendas, solamente ha tenido 99 ocupadas durante los últimos meses por los afectados por el incendio. El resto de ellas no ha sido utilizado para alquiler asequible.
Una madre entra con su hijo en el portal. Parece que vuelven de realizar alguna gestión, ya que llevan papeles en la mano y se puede entrever una fotocopia de un Documento Nacional de Identidad. Confirman que son afectados del incendio y todavía viven en Safranar, pero no quieren hablar de ello y entran a gran velocidad en el edificio. Momentos antes, una mujer ucraniana sale del edificio y se sube a un coche con matrícula de ese país, pero asegura no hablar español. Es otra de las afectadas, al igual que una mujer joven que se asoma a su balcón mientras habla por teléfono en un idioma diferente al español.
Ni en el edificio ni en la manzana hay mucho trasiego de personas. En el inmueble, la mayoría de las ventanas tienen las persianas bajadas, pues es donde se han estado alojando las familias que esta misma semana abandonaron sus pisos provisionales. Tan solo quedan con las persianas levantadas aquellos pisos en los que viven las siete personas que no han podido encontrar una nueva vivienda. Esto será así hasta la próxima semana, cuando está previsto que ingresen en el edificio los nuevos inquilinos de las viviendas de alquiler asequible.
Hasta el momento, los afectados por el incendio de Campanar que continúan en Safranar no saben cuándo se tendrán que ir, si el Consistorio les ayudará a buscar una alternativa o qué pasará con sus viviendas. Este edificio es de propiedad municipal desde julio, cuando el gobierno lo adquirió por 20 millones de euros para destinarlo a viviendas de alquiler accesible. En concreto consta de 131 pisos para este fin. Esta misma semana, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, aseguró que van a «analizar con mucho cariño y con mucho detalle» cada situación. «Se va a realizar una atención personalizada e individualizada sobre estas familias. Hemos activado los protocolos de Vivienda y de Servicios Sociales, y vamos a estudiar su solicitud de informe de vulnerabilidad y su solicitud de registro como demandantes de alquiler de vivienda», añadió Catalá, que relató que «entre estos casos hay vecinos con pensiones y sin aval que no pueden encontrar alojamiento o familias de extranjeros que perdieron la documentación en el incendio, entre otros casos».
Sea cual sea la situación, estas siete personas que continúan en Safranar, al igual que el resto de los afectados, quieren volver a sus vidas normales y olvidar lo ocurrido el pasado 22 de febrero. Pero se sabe que, como mínimo, hasta el año 2027 no podrán regresar a su edificio en Campanar, pues es la fecha prevista para la finalización de las obras de rehabilitación. Eso siempre que quieran volver a su antigua vivienda. Hasta entonces, todos intentan vivir y recuperar la normalidad en su día a día.
Cuenta atrás para volver a Campanar
Ya está todo listo para empezar a recuperar el edificio calcinado. La Asociación de Propietarios Afectados por el Incendio de Campanar (Aproicam) anunció esta semana que el próximo lunes empezarán las labores para eliminar los escombros y limpiar el edificio antes de su rehabilitación. Estos trabajos se prolongarán durante cuatro meses, o por lo menos así lo indican las señales que se instalaron este jueves alrededor del edificio para avisar a los vecinos.
Por el momento, desde el Ayuntamiento no se tiene constancia de si estas labores obligarán a cortar el tráfico en alguna calle, carril o zona de aparcamiento para instalar la maquinaria necesaria por los operarios para trabajar. Únicamente se han instalado las señales en las propias vallas que cercan el edificio desde los días posteriores al incendio.