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De momento, la investigación de las causas del incendio está bajo secreto de sumario. EFE

El esqueleto del edificio incendiado en Valencia se mantendrá al menos hasta verano

Una vez que el juez autorice a los técnicos el acceso, la inspección de los daños puede dilatarse más de tres meses

Noelia Camacho

Valencia

Miércoles, 28 de febrero 2024, 00:38

No será fácil analizar los daños del edificio devastado por el fuego en el barrio de Campanar. Los plazos son casi imposibles de predecir aunque el proceso se prevé largo, que se dilate meses, según sostienen los expertos consultados por este diario. Incluso, simplemente saber en qué situación se encuentra el inmueble podría llevar «de tres a cuatro meses», según las fuentes consultadas. Por lo que la estructura del edificio se mantendrá, al menos, hasta verano. Porque el calendario lo marca, en un primer momento, el secreto de sumario y las investigaciones judiciales para esclarecer las causas de lo sucedido. Durará un mes, por lo que hasta que pase este tiempo no podrán acceder los técnicos encargados de evaluar la situación real de las dos torres de viviendas del complejo. Será el juez el que permita el acceso. Cuando por fin puedan hacerlo, las tareas de inspección serán muy exhaustivas.

«Una vez concluyan las investigaciones, habrá que inspeccionar el edificio, valorar el alcance de los daños y determinar si ha afectado a la estructura. Las posibilidades son amplias: que no lo haya hecho, que haya sufrido daños en algunos puntos pero puedan repararse o que haya afectado de forma irreparable«, cuenta a LAS PROVINCIAS Vicente Terol, presidente del Colegio de la Arquitectura Técnica de Valencia (COAT Valencia). Terol pone de relieve algo que tener muy en cuenta: precisamente el estado de la estructura. «El hormigón puede sufrir cuando es sometido a muy altas temperaturas durante un largo periodo», asegura. Esta es quizás la clave que puede dilatar meses, hasta más de tres o cuatro, el análisis.

Es lo que también argumenta el profesor titular en el Departamento de Ingeniería de la Construcción y Proyectos de Ingeniería Civil de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV), Ignacio Payá, quien sostiene que, por la magnitud del suceso y la trascendencia pública, aquellos expertos que asuman la difícil tarea de estudiar los daños van a dedicar todos sus esfuerzos al estudio. «Hemos de pensar que tienen una enorme responsabilidad y van a ser muy cautelosos, todo lo van a estudiar al detalle», afirma . Porque para establecer los daños, no basta con una inspección ocular y una análisis, también hay que realizar catas. Sin llevar a cabo todo el procedimiento, «no podremos determinar (los daños) a priori», según Terol.

En este sentido, Payá asegura que, sólo revisar las decenas de pilares que sustentan la estructura puede ser un complejo trabajo. Cabe destacar que, como se mencionaba, saber la forma en la que el fuego ha dañado o no el hormigón va a ser clave para el siguiente paso, que es tomar la decisión de si se reconstruye el edificio o, en cambio, precise de demolición. El hormigón armado, según los expertos, pierde resistencia a partir de los 500 ºC, por lo que habría que determinar si la estructura está afectada.

No hay que olvidar que, en una primera votación, el 90% de los vecinos apuestan por la reconstrucción del inmueble y, el resto, por la demolición. No obstante, esta decisión deberá ser tomada por los técnicos después del análisis. Como defiende el presidente del Colegio de la Arquitectura Técnica de Valencia, «avanzar cuál puede ser el estado del edificio sin los datos precisos es imposible». «Hay posibilidades también de que no precise de demolición y se reconstruya a partir del estado actual», reitera.

Las fases del estudio

Analizar el edificio va a ser un proceso que tiene distintas fases. La primera es la que se está llevando a cabo en la actualidad. El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Valencia se encarga de la investigación del siniestro. Está bajo secreto de sumario y, de momento, son los agentes de la Unidad de Análisis e Investigación de la Escena del Crimen de la Comisaría General de Policía, con el apoyo de la Brigada Provincial de Policía Científica de Valencia, son los que se han hecho cargo de la inspección para determinar las causas del incendio. Pasado este mes, ya será el turno de los técnicos y los peritos encargados de estudiar los daños del edificio.

Estableciendo el orden que hay que seguir, como relata Terol, lo siguiente que habrá que hacer es inspeccionar todo el inmueble, planta por planta y vivienda por vivienda (estamos hablando de casi 140 pisos en dos bloques). Observar hasta dónde ha afectado el devastador incendio es una ardua tarea. Valorar el alcance de los daños y, sobre todo, si han afectado a la estructura es esencial. De ahí se tomará la importante decisión de saber si el inmueble se puede reconstruir o, en cambio, se debe demoler. «Sin los datos precisos es imposible determinarlo», argumentan los expertos.

Si se toma la primera determinación, es decir, la de reconstruir, el reloj volverá a activarse porque no es un proceso para nada sencillo. Habrá que establecer las partes más dañadas. Entrarán en juego los arquitectos que deban diseñar el plan de rehabilitación. Después, tras el diseño de cómo ha de hacerse la reconstrucción, será el momento de llevar a cabo las obras. Los expertos consultados tampoco pueden prever los plazos ni el tiempo que este hecho puede tardar en realizarse.

Si los daños del inmueble son irreversibles, sobre todo en la estructura, que es lo que más trabajo lleva analizar, y finalmente las conclusiones apelan al derribo del edificio, el procedimiento tampoco es sencillo. Si bien, como apuntan los profesionales, hay empresas que se dedican a ello y son expertas en trabajos de estas características, habrá que elegir la firma más idónea para llevarlo a cabo. Y esto, además, tiene un elevado coste económico, por lo que también será necesario ver con qué presupuesto se cuenta y de dónde proceden los fondos. Tampoco se estima que sea un proceso rápido y, de nuevo, es complicado establecer un calendario.

Estas serían las fases por las que debe pasar la recuperación del devastado inmueble de cara al futuro. Pero de nuevo, los expertos insisten en que cada paso ha de darse con mucha cautela, siendo rigurosos y analizando al detalle todas las consecuencias que cualquier decisión que se tome puede tener. Sobre todo en los afectados, que han visto como sus casas han sido pasto de las llamas.

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