Inspecciones continuas y quince anclajes: así se monta una atracción en la feria de Valencia

Cada Ayuntamiento revisa de forma distinta las atracciones hinchables. En Valencia, la feria está instalada en el recinto de Adif al final de la avenida de Francia. Tal como explican desde la organización de la feria, desde la apertura de la misma han acudido los técnicos municipales e incluso los bomberos hasta en cuatro ocasiones, la última el 28 de diciembre.

Sin embargo, tal como explica Martín Sabariego, ingeniero especializado en instalaciones temporales, este tipo de visitas no son obligatorias para los Ayuntamientos, que en ocasiones, «en Cataluña por ejemplo lo hacen siempre así», piden una OCA preparada por un organismo externo que sustituye a la visita de los técnicos municipales.

Eso no ocurre en Valencia. Los funcionarios han visitado en varias ocasiones la feria, cuyos promotores han decidido instalar los castillos hinchables de que disponen con quince anclajes en lugar de los seis que marca la normativa europea. «Así estamos más seguros», aseguran desde la organización. El documento de la Unión Europea explica también que los elementos de anclaje han de estar colocados en el suelo «preferiblemente con estacas», y que todos ellos han de ser capaces de superar una fuerza de 1.600 newtons. La normativa, muy concreta, llega incluso a explicar el ángulo de los anclajes (entre 30 y 45 grados en dirección contraria a la fuerza ejercida por el hinchable). Sin embargo, son los propios feriantes quienes tienen que controlar la velocidad del viento: muchos de ellos disponen de anemómetros para comprobarla al momento.

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