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Un tramo del jardín del Turia. Iván Arlandis
Un árbol por cada cinco vecinos en Valencia

Un árbol por cada cinco vecinos en Valencia

La OMS recomienda uno por cada tres residentes en las ciudades, pero la nueva Capital Verde Europea se queda lejos de esa proporción

Álex Serrano

Valencia

Martes, 4 de abril 2023, 00:55

Lejos del ánimo de este diario ir en contra de la Capitalidad Verde Europea, reconocimiento que recibió Valencia en octubre de 2022 y que es el «más importante que nunca ha recibido la ciudad», en palabras de Sergi Campillo. El consenso de que es necesario avanzar hacia una Valencia más verde y sostenible es total. Pero de nuevo, como suele ocurrir, el gobierno municipal vende una realidad que está lejos de ser... bueno, real. La ciudad no llega a la proporción recomendada por la Organización Mundial de la Salud para que se respire mejor, que es un árbol cada tres vecinos. Valencia tiene un árbol cada 5,4, según datos extraídos del Plan Verde y de la Biodiversidad de Valencia, encargado por el propio Ayuntamiento.

Los distritos con más árboles son Quatre Carreres y Campanar, que son también dos de los distritos más grandes de la ciudad. Sin embargo, que haya muchos árboles no quiere decir que los árboles que haya sean recomendados para el entorno. Según el plan, «como ocurre en los grandes parques y jardines de ciudad, la inmensa mayoría de los parques de barrio presentan especies arbóreas cuyo uso debería estar sometido a limitaciones según los criterios del propio Organismo Autónomo Municipal de Parques y Jardines: en 45 zonas verdes de este tipo el porcentaje de especies arbóreas no recomendadas supera el 75%; y hasta once de ellos están formados por un 100% de especies arbóreas que encajan en estas restricciones por uno o más motivos».

El estado del arbolado viario, compuesto por más de 86.000 árboles, no es mucho mejor. «Más del 70% de la especies de porte arbóreo de las calles de Valencia se encuentran repartidos únicamente entre 20 especies distintas de árboles y palmeras, ocupando las tres especies más abundantes casi el 30% del total de ejemplares: naranjo amargo, plátano de sombra y melia», indica el documento. «Esta escasa diversidad en el arbolado viario es un factor que afecta negativamente al ecosistema urbano, favoreciendo la propagación de plagas y enfermedades, y afectando de forma negativa al equilibrio ecológico del ecosistema urbano en su conjunto», señala el Consistorio.

El Servicio de JardinerÍa Sostenible del Ayuntamiento de Valencia, responsable en mayor medida de la gestión de la gestión del arbolado viario que el OAM Parques y Jardines, estima que al año se retiran en la ciudad alrededor de mil árboles por motivos muy variados: por caídas provocadas en temporales, por suponer un riesgo para la ciudadanía, por haberse secado, por proyectos de reurbanización, etc. Estos alcorques que se quedan vacíos «se reponen generalmente mediante grandes campañas de plantación de nuevos ejemplares», indica el documento. En concreto, entre los años 2019 y 2021 se han plantado cerca de 4.500 nuevos árboles a través del programa 'Una València més verda' en dos ediciones diferentes.

Campillo quiere aumentar las zonas verdes... para 2050

El plan prevé incrementar los jardines desde los 7,45 metros cuadrados por habitante de la actualidad a los 11,79 en próximos años. El documento incluye 44 actuaciones que el Ayuntamiento no quiso desvelar ayer, aunque serán a largo plazo: al menos hasta 2050. El grupo municipal popular aprovechó para protestar por el exceso de alcorques vacíos en la ciudad, con casi 2.500, y por las quejas por la limpieza de los jardines, que no dejan de crecer.

Antes hablábamos de la distribución por distritos. En el caso de los barrios, Beniferri, la Carrasca y Camí Real son los que mayor número de árboles en viario por habitante presentan, con más de 50 ejemplares por cada 100 vecinos. «Por el contrario, conforme el análisis se desplaza hacia el centro de la ciudad, se tiene que tanto los barrios surgidos del urbanismo expansionista de las décadas de los 60 y 70, como los primeros ensanches y, sobre todo, el distrito de Ciutat Vella, presentan valores generalmente inferiores a 10 árboles por cada 100 habitantes; a excepción del barrio de Sant Francesc», tal como indica el estudio realizado por el Consistorio.

Una de cada tres calles

El análisis de los datos evidencia que una de cada tres tramos de calles, a veces calles enteras, no tiene ni un solo árbol. «El 46% disponen de, como máximo, 1 árbol cada 5 metros y el 23% restante presentan más de 1 árbol cada 5 metros lineales», según los mismos datos del informe. Así las cosas, las tramas más antiguas, como Ciutat Vella, Cabanyal, Benimaclet, Campanar o Ruzafa, presentan «un considerable número de calles sin arbolado o con poca densidad de arbolado». En otros barrios como Penya-Roja, la Gran Via o Safranar el número de calles con densidades superiores a 0,2 árboles por metro es más elevado.

Y luego está el tema del cuidado de los distintos ejemplares. El Ayuntamiento de Valencia ha reconocido que no poda todas las palmeras todos los años, sino que las revisa de forma periódica y actúa únicamente donde los técnicos consideran. En determinados entornos de la ciudad, como por ejemplo la avenida Tres Forques, en su tramo final, las hojas muertas se acumulan en las palmeras, que acaban convirtiéndose en madrigueras verticales para decenas de ratas.

Quejas de Ciudadanos

El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, ha denunciado que 43 barrios de la ciudad de Valencia están «muy por debajo» de la recomendación de árboles por cada 100 habitantes. «El gobierno de Ribó solo es verde sobre el papel, porque a la hora de la verdad, Valencia tiene importantes carencias en cuanto a la vegetación urbana», ha señalado al respecto. Así, ha recordado que de los 87 barrios que tiene la ciudad de Valencia, 43 están por debajo de 10 árboles por cada 100 habitantes. «¿Y cuál es la recomendación de la OMS para una ciudad saludable? 33», ha apuntado.

«También hay casos muy preocupantes como el de Nou Moles, Cruz Cubierta, En Corts y Monteolivete, que tiene menos de 5 árboles por cada 100 habitantes. Exactamente lo mismo que sucede con El Pilar, El Mercat y La Roqueta», ha detallado en este sentido Giner. «En definitiva, un nuevo ejemplo de que este gobierno ha desaprovechado los ocho años que ha estado en el Ayuntamiento, y que ni siquiera ha sabido cumplir con las promesas más grandes de su campaña, que es la reconversión de la ciudad en un espacio más verde», ha considerado.

En casi la mitad de las zonas verdes de la ciudad la cantidad de árboles no recomendados supera el 75% del total

Además, Giner también ha lamentado que Valencia se esté convirtiendo una ciudad «a dos velocidades». «También en el caso del arbolado, tenemos algunos barrios en los que hay mucho y otros en los que la situación es absolutamente deficitaria», ha indicado. Y, en este sentido, ha recordado que algunas de las obras de remodelación más importantes que ha tenido la ciudad de Valencia «deja mucho que desear en cuanto a vegetación».

«Solo tenemos que ver el estado en el que han quedado plazas como la de la Reina, la de Brujas o la del Mercado», ha lamentado al respecto. «Y luego quieren compensar con bosques urbanos en la Plaza del Ayuntamiento o promesas totalmente irreales como la de San Vicente o San Agustín, en lugar de hacer un reparto equilibrado y sensato de los árboles», ha censurado.

Y, del mismo modo, ha detallado que, según el diagnóstico del Plan Verde de la Ciudad, ahora mismo existen un 31% de tramos de calle o incluso calles enteras de la ciudad de Valencia que no disponen de arbolado, mientras que el 46% dispone de, como máximo, un árboles. «Algo que nos parece totalmente censurable, y más viniendo de un gobierno que se dice a sí mismo ecologista», ha finalizado.

Y por último, Giner ha recordado que la formación pidió en septiembre de 2020 la elaboración de un Plan Director del Arbolado, para identificar los principales problemas y realizar un protocolo de actuación. «Sin embargo, este gobierno no impulsó la licitación hasta mayo de 2021, mientras que la adjudicación se produjo en noviembre de 2022. Teniendo en cuenta que la elaboración puede llevar hasta 12, ya nos podemos hacer una idea del retraso que lleva y cuál es el nivel de compromiso de este gobierno con el proyecto», ha apuntillado.

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